Omar Fraile: “Ha sido el mejor año de mi carrera” (Vídeo)

Nicolás Van Looy / Ciclo21  – Altea

Pese a estar en pleno mes de diciembre, el sol de la tarde aprieta en una de las terrazas del hotel de Altea (Alicante) en el que el equipo Astana está concentrado desde hace ya algo más de diez días preparando la campaña de 2019, en la que, superado el año de transición de 2018 –en el que superaron todas las expectativas propias y ajenas–, tienen la obligación, sí, de llevar a Miguel Ángel Superman López a pelear por estar en lo más alto del podio de Giro y Vuelta, pero también de pelear por no perder la estela de esa treintena de triunfos que hicieron de 2018, como reconocía el propio Alexander Vinokourov, “el mejor año de la historia del equipo”.

Uno de los hombres que, además de ser lugarteniente de lujo del jefe de filas colombiano, debe de llevar buena parte del peso de la escuadra sobre sus espaldas es el español Omar Fraile (Santurce, 17 de julio de 1990), que afronta su segundo año en el conjunto kazajo y que se ha incorporado tarde a esta primera concentración a causa del accidente de tráfico que sufrió a mediados de este mismo mes.

El vasco asegura que, pese a lo aparatoso del accidente, del que no desea dar detalles, “estoy mejor. Ya entrenando y concentrado en entrenar con el equipo e ir mejorando poco a poco la forma de cara a 2019”. Pese a todo, reconoce que “el dolor en la costilla persiste y la espalda me está dando muchísimos problemas porque muscularmente estoy tocado, pero día a día voy mejorando”.

Todo ello hace que “mi estado de forma lleva algo de retraso respecto a otros años, pero son sólo un par de semanas. Realmente, no es un problema porque estamos en diciembre y no creo que sea un problema de cara a febrero”, que será el mes en el que inicie su temporada que, por el momento, le llevará a Valencia, Murcia, Almería, Tirreno-Adriático y “País Vasco y las clásicas de las Ardenas, que es el gran objetivo de la primera parte de la temporada”.

Confiado en llegar bien a los grandes objetivos

En cuanto a esas dos semanas de retraso que acumula en su preparación respecto a otras temporadas, Fraile considera que no afectará a sus capacidades en las primeras carreras de la temporada, donde tampoco esperaba estar peleando por el triunfo. “Tenemos gente que va a llegar ahí muy fuerte e intentaré trabajar para ellos. Si me toca trabajar en el pelotón, hasta me vendrá bien para ir cogiendo la forma. Creo que tengo la base, que es lo más importante. Igual en Valencia no estoy a tope, pero tampoco me preocupa mucho. No hablamos de un gran problema porque llevo montando ya en bici dos semanas. Falta mejorar la calidad”.

Mientras que buena parte del bloque de Astana se centrará en llegar en plenas condiciones al Giro de Italia para arropar allí a Superman López, que el pasado año terminó en el podio y como mejor joven, Fraile tomará otro camino que le debe llevar al Tour de Francia. “La idea es llegar al Tour como el año pasado. Es un programa que me gusta y que considero que se me da bien”.

También se muestra muy ilusionado con ese primer gran objetivo del año que son las clásicas de las Ardenas, unas pruebas que asegura que le gustan mucho, pero en las que el 25º puesto en la Lieja de 2017 sigue siendo su mejor resultado. Preguntado por cuál será su aspiración personal en esas carreras, Fraile explica que “son pruebas que me encantan. Tanto la Amstel como la Lieja son carreras que les tengo un especial cariño. El año pasado no me salieron todo lo bien que yo quisiera, pero llegué en un buen momento de forma. Lo bueno es que las conozco bien y volveré este año con todas las ganas. Vamos a llevar un equipo muy potente en el que podremos disputar con uno o con otro. Espero estar en ese cupo que puede estar delante y dar un paso más”.

El sueño del triunfo en la Lieja

Respecto a ese nuevo final de la Lieja-Bastoña-Lieja, Fraile explica que “nunca me ha ido bien si espero al final. Todos vimos el año pasado el movimiento de lejos y creo que ahí es donde puedo tener opciones. Que se vuelva loca antes del final y ahí es donde me suelen salir bien las cosas. No puedo esperar al final porque en una pared no sería capaz de poder disputar. En cualquier caso, la Lieja siempre llega un momento que se descontrola y en la que se queda sin gente para trabajar. Los líderes se quedan solos y siempre hay gente de segunda que se puede mover y, por qué no, soñar con una victoria”.

Repasando su temporada de 2018, en la que acumuló triunfos de etapa en la Itzulia, Romandía y Tour de Francia, además de estar siempre muy presente en las carreras que su equipo tenía marcadas a fuego, Fraile considera que “ha sido un gran año para mí. Considero que ha sido el mejor año de mi carrera deportiva. Quitando las victorias, que es de lo que siempre nos acordamos, yo me quedo con la regularidad que he conseguido alcanzar. Cada carrera que he corrido, he conseguido estar a un grandísimo nivel y creo que eso es lo más importante. Las victorias a veces llegan y otras le das 500 veces al palo y nunca metes gol. El triunfo es importante, pero me quedo con la regularidad que he demostrado en las grandes vueltas. En el Tour estuve a un gran nivel y luego en la Vuelta, que nunca había hecho ese doblete, estuve a un buen nivel y eso, para mí, es ilusionante y creo que he crecido mentalmente respecto a otros años”.

Fue la primera vez, como él mismo explica, que afrontaba el Tour y la Vuelta en una misma temporada, algo que no le importaría repetir en este 2019. “Es un doblete que me gusta mucho. El Tour es el Tour y te genera una fatiga increíble, pero luego tienes la Vuelta a España, que tienes la motivación de estar en casa, con tu gente y eso hace que la preparación no sea difícil. El Tour te deja un punto de forma muy bueno que, con entrenar un poquito, te hace llegar a la Vuelta en forma. Aunque la primera semana es un poco más difícil, entras rápido en carrera. Es una prueba tan bonita para nosotros que al final se te hace ameno”.

La etapa en la Vuelta, un objetivo

En 2018 pasó de la Grande Boucle a la Vuelta sabiendo que iba a tener que trabajar para un Miguel Ángel López que, si bien podía despertar alguna duda antes del Giro, llegaba a Málaga con ese podio en Roma que le afianzaba y confirmaba con un aspirante a todo en las grandes vueltas. En ese sentido, Fraile explica que no tuvo problema alguno para asumir, de nuevo, el rol de ayudante de lujo del colombiano. “Yo terminé mi primer Tour realmente espectacular y llegué a la Vuelta con el objetivo de trabajar para Miguel Ángel. Si algún día tenía la oportunidad, íbamos a trabajar por lograr una victoria porque es la que me falta [ya tiene una etapa en el Tour y otra en el Giro, N.d.A.], pero afrontamos la carrera al 100% con Miguel Ángel. Recuerdo que en la primera reunión quedó claro que el objetivo era llegar al podio o la victoria. Mentalmente, fuimos todos directos a trabajar con Miguel Ángel. Nadie puso ninguna pega y eso se vio en cómo trabajamos. Creo que conseguimos ese podio porque Miguel Ángel tenía unas piernas espectaculares, pero sobre todo por la unión que tenía el equipo”.

Cuando habla de ese podio en la Vuelta a España, a OmarFraile se le escapa en más de una ocasión el término victoria. Preguntado si, por cómo se desarrolló la carrera, el tercer puesto supo a maillot rojo, reconoce que “sí, porque se nos torció varias veces la carrera. Todos recordamos aquella persecución de más de cien kilómetros en la que se nos pudo haber ido todo al traste y algún otro problema que tuvimos. Estábamos muy lejos en la clasificación y con una crono que no nos salió todo lo bien que deseábamos. Llegamos a un último día en el que estábamos completamente fuera del podio y sólo nos valía entrar en él o perder todo. Nos supo a victoria porque hay que ser realistas y el triunfo estaba muy difícil y conseguir ese podio fue espectacular para nosotros”.

La española será la segunda nacionalidad, después de la kazaja, más numerosa en el equipo Astana durante 2019. La llegada de los dos hermanos Izagirre ha elevado a cinco el número de nacionales en la escuadra deVinokourov, algo que Fraile reconoce que siempre es una buena noticia. “Es cómodo. Para nosotros, poder compartir habitación, la comunicación, la cultura… todo. Resulta muy fácil. Pese a que tenemos un gran ambiente en el equipo, pasamos muchos días fuera de casa y poder compartir con gente que es de tu misma cultura hace que todo sea más fácil. Somos corredores que nos entendemos muy bien”.

Enamorado de la propuesta ciclista de Astana

La recién terminada campaña ha sido la primera en la que se ha implementado la reducción del número de corredores por equipo en carrera, algo que parece haberle venido bien a un Astana que se ha caracterizado, como demuestran esos 30 triunfos acumulados en 2018, por una forma de corredor tan ofensiva como, en ocasiones, temeraria. Fraile sonríe y reconoce que “cuando nos veían ponernos a tirar todos decían a ver qué van a preparar estos hoy. Eso es lo bueno de este equipo: que no tiene miedo. Luego, se ganará o se perderá, pero no nos tiembla la mano a la hora de ponernos a tirar y hacer una locura que luego saldrá bien o mal y eso me encanta. Esa última etapa de la Vuelta a España todo el mundo decía ¿qué locura están haciendo? Pues mira, esa locura salió bien. Ese tipo de ciclismo me encanta”.

Abundando en esa forma de entender el ciclismo, Fraile añade que “este año he conseguido un equipo que me ha hecho sentirme cómodo y me ha hecho disfrutar por mi forma de correr. Siempre al ataque y sin miedo. Me encanta esa manera de correr y creo que eso es lo que ha hecho que haya disfrutado y que me hayan salido las cosas tan bien”.

En cualquier caso, respecto a los motivos esgrimidos hace ahora un año para introducir esa reducción de corredores, Fraile se muestra menos convencido. “En el Tour [Sky] ha controlado igual. Ha habido las mismas caídas. Lo único que han hecho es reducir el grupo y dejar equipos fuera. Con la situación tan difícil que estamos pasando en el ciclismo eso es una putada” y reconoce que “a la hora de controlar es más difícil. Es verdad que llevas un corredor menos y tienes que tener más cabeza. Lo que haces es no dejar fugas y por algo este año las carreras han ido más bloqueadas que otros años”.

Comentar

Su dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos necesarios están marcados *

*