Ciclo21 Portal de ciclismo
Poco se dijo sobre Franco Pellizotti desde su regreso en las filas de Androni tras cumplir la suspensión, algunas líneas tal vez, sobre lo ético o no de su reciente fichaje con Astaná y algún que otro comentario sobre su discreto pero a la vez sólido Giro de Italia.
Savio le dio cabida en 2012 y el ex Liquigas no defraudó, ya que aunque fue irregular al principio, luego logró el campeonato nacional, fue 4° en la Vuelta a Burgos, 3° en Padania y cerró la temporada con buenas prestaciones en las clásicas de otoño, destacando su podio en Giro dell´Emillia, detrás de Quintana y Kessiakoff.
Si bien los 35 años lo mejor del pedalista nacido en Latisana parece haber quedado en el pasado, no puede obviarse que pese al prolongado parón todavía es un ciclista de élite, tal y como queda a la vista con sus resultados.
Es innegable que el italiano se marcó un 2013 de lujo en el que sólo le faltó rematar, ya que no levantó los brazos ni una vez, aunque está claro que lo suyo es la regularidad en pruebas por etapas o clásicas y allí cumplió.
Para ejemplificar dicha afirmación, qué mejor que repasar las clasificaciones de esta temporada, en la que inició su andadura con esperables y mediocres prestaciones en el Tour del Mediterráneo y las clásicas italianas de febrero y marzo como Milán San Remo o Strade Bianche.
Tras esa toma de contacto, Pellizotti comenzó a encontrar buenas sensaciones, finalizó 12° la Settimana Coppi e Bartali y 21° un Giro del Trentino de gran cartel, encabezado por Nibali, Evans o Wiggins, por citar algunos.
Siempre tapado, un poco por la reticencia mediática a escribir sobre un atleta de pasado dudoso, lo cierto es que el enrulado pedalista redondeó un buen Giro de Italia en el que culminó 11° a 11’35” de un intratable ganador, pero a poco más de 5′ del podio, comprobando que todavía puede hacerlo bien en este tipo de carreras.
El veterano corredor fue a más durante la gran vuelta de su país y en la semana final llegó siempre en posiciones de privilegio, destacando sendos sextos lugares en los arribos a Ivrea (el día que gano Intxausti) y Tres Cimas di Lavaredo, jornada de dureza extrema por el clima.
Lejos de relajarse, el cuatro veces top ten de la Corsa Rosa (también fue 3° en 2009 pero posteriormente descalificado), llevó sus buenas piernas a las Ruta del Sur, donde quedó a 4 segundos de ganar la competencia, por detrás de Thomas Voeckler.
Tras un período de descanso, retomó el ritmo en Tour de L´Ain a modo de preparación para el segundo bloque estacional, clasificando posteriormente 8° en Coppa Agostoni, 6° en Tres Valles Varesinos y 4°en la Settimana Lombarda, además de estar entre los mejores en Milano Torino, Il Lombardia y GP Industria de Prato, dónde no bajó del 10° escalón.
Con semejantes pergaminos, la cuestión pasa por saber cuál será su rol en Astaná, estructura que le dará una nueva oportunidad en el World Tour y en la que encontrará a compañeros de la talla de Nibali, Fuglsang, Brajkovic, Aru, Westra o Kangert, todos capaces de hacerlo bien en la general de las grandes.
Es evidente que Pellizotti todavía tiene buen ciclismo en sus piernas y que, dependiendo de lo que decida Martinelli, podría luchar por los puestos de privilegio en Giro o Vuelta ya que a diferencia de muchos que regresan tras estar parados y nunca vuelven a brillar, nuestro protagonista demostró lo contrario y que merecía otra chance.
Por lo pronto, el Delfino di Bibione buscará en la Coppa Sabatini la primera diana de 2013, tratando de aprovechar su gran estado de forma para despedirse de la mejor manera del Androni que lo ayudó a renacer y a comprobar que, pese a los años y la inactividad, está más vigente que nunca.
