No deja de ser curiosa la historia de Albert Torres y el ómnium, ya que su debut en un Mundial –precisamente en este mismo escenario de Pruszkow hace ya diez años– tuvo lugar corriendo esta disciplina. Claro que entonces era muy distinta en su concepto. No era olímpica, pese a ser un secreto a voces que ‘debutaría’ en Londres, aunque con una fórmula muy distinta: cinco pruebas en un sólo día (200 metros, scratch, persecución, puntuación y kilómetro).
El menorquín terminaba en octava posición, pero nunca volvería a afrontar esta prueba en un Mundial –curiosamente correría todas las disciplinas de fondo, salvo la puntuación– y fue a raíz de la decepción de no clasificarse para Río 2016 cuando pensó en volver a afrontar esta combinada.
De hecho, se entrenaba para preparar lo mejor posible este hexatlón –que incluía pruebas de velocidad, cronometradas y de fondo– cuando recibió un regalo de Reyes adelantado, ya que la UCI decidía cambiar, para el presente ciclo olímpico, el formato del ómnium con pruebas exclusivamente de fondo, algo que le venía como anillo al dedo a Torres, que ya ha logrado dos Europeos –Saint Quentin 2016 y Berlin 2017– y un bronce en el Mundial de Hong Kong 2017.
Recientemente decía el vigente campeón olímpico, Elia Viviani, que el antiguo formato era mucho más completo, pero que con el actual podía tener más opciones ya que era más fácil de preparar. Por ello, hemos querido conocer la opinión del menorquín sobre el ómnium a una semana de correrlo en Pruszkow.