La UCI le pone coto a la imagen del ciclista lanzando un bidón vacío a la cuneta.
El ciclismo, los ciclistas ponen de relieve cada poco y en múltiples foros que es una actividad verde, que respeta el medio ambiente, que no ensucia, ni contamina.
Sin embargo, conviene ir el día después de una grande a Alpe d´ Huez, Angliru o cualquier otro sitio para comprobar los vertederos que se generan al paso del pelotón.
Eso es de todo menos ecología.
Es un monumento a la cutrez, a la cerdada de dejar miles de envases, cascaras cuando no botes o botellas apostado todo en la cuneta y alrededores.
Eso no es ciclismo.
El año pasado nos lo contaron desde Arrate el día después de la Itzulia.
Igual que en su día se obligó al ciclista a llevar casco el 100% de su tiempo de competición, primero por su seguridad, pero también por dar ejemplo al aficionado ahora llega una medida que nos parece oportuna.
Tirar un bidón vacío en plena carrera se multará con hasta 1000 francos suizos si además del gesto de lanzar el bidón, hacerlo significa peligro.
Ojo que dependen a quién se la apliquen no es calderilla.
Y esto empieza ya, se aplica ya.
Este fin de semana de apertura de clásicas, mientras escudriñamos entre los favoritos, los muros y los cortes veremos que a alguno le puede caer una multa si lanza su bidón amortizado.
“Los corredores del World Tour deben dar ejemplo. Con unas multas más altas queremos construir una mejor imagen, más responsable y ecológica. Habrá zonas para dejar los desperdicios justo después de los avituallamiento“
Esto lo dicen desde la UCI y nos parece perfecto.
Artículo completo en El cuaderno de Joan Seguidor.