En 1971, el «merckxismo» estaba en pleno apogeo. Aparte de ser bicampeón de la ronda gala, el belga (también) había logrado imponerse en la Milán-San Remo y la Lieja-Bastoña-Lieja a principios de año y llegó a contratar a varios lugartenientes de primera categoría para que le ayudaran a engrosar su palmarés. La Molteni, el nuevo equipo de Eddy Merckx, acogió así a Herman Van Springel (2º del Tour de 1968) y Marinus Wagtmans (6º en 1969, 5º en 1970), refuerzos que redujeron aún más si cabe las escasas esperanzas de la competencia, pese a que Luis Ocaña había presentado su candidatura al vencer en la Dauphiné Libéré de ese año. En cualquier caso, la superioridad de la formación italobelga y de su líder se dejó notar con fuerza en el prólogo por equipos, del que Merckx salió ya de amarillo.
La etapa del día siguiente seguía un formato muy particular por diversas consideraciones político-deportivas relacionadas con la candidatura de la Regio* para organizar los primeros juegos europeos. En concreto, se acordó celebrar tres etapas parciales el mismo día con llegadas en las ciudades de Basilea (Suiza), Friburgo (Alemania) y Mulhouse (Francia). Esta jornada con etapas parciales generó cierto malestar en el pelotón, pero los corredores se lanzaron a recorrer el triple itinerario desde primera hora de la mañana. En el primer tramo, cuando se procedió a sumar los tiempos tras el esprint ganador de Eric Leman y se calcularon los puestos de la clasificación general, Marinus Wagtmans había sobrepasado sin darse cuenta a sus compañeros del equipo Molteni.
La pequeña aventura de «Rini» vestido de amarillo apenas duró los 90 kilómetros que separan Basilea de Friburgo. El Caníbal no estaba generoso ese día, ni siquiera con su joven compañero, y se lanzó a por todas desde el kilómetro 7 en un «punto caliente Miko» en el que recibió 5 segundos de bonificación. Al llegar a la línea de meta, su ventaja era más que notable sobre Wagtmans, quien había vestido el Maillot Amarillo durante tan solo 2h29’31’’. Ojo, porque el holandés está lejos de ser el plusmarquista absoluto del amarillo breve: muchos corredores han vestido el maillot de líder durante una única contrarreloj. El más fugaz fue Patrick Sercu, quien no pasó más de 11 minutos de amarillo en la minicrono por equipos de 9 km en Harelbeke en el Tour de 1974. Además, Wagtmans no se limitó a conservar ese breve recuerdo dorado del Tour de 1971, ya que también se embolsó la etapa de Nancy y llegó a París en la 16.a posición de la general. Eso sí, a una distancia considerable de Merckx.
*: abreviatura de la expresión latina Regio Basiliensis, que designa a la Región de Basilea.