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El último podio de Purito © Tour
Es difícil encontrar en el panorama internacional un corredor tan constante como Joaquim Rodríguez, triunfador a sus 34 años por segundo año consecutivo en la clasificación World Tour (ganada también en 2010) y siempre podemos verle en primera línea en cuanto la carretera asciende.
Su palmarés así lo demuestra: dos Il Lombardía, una La Flecha Valona, plata en el Mundial y victorias de etapa en Tour de Francia, Giro de Italia y Vuelta a España y, por lo menos una vez, en el podio en estas dos últimas temporadas.
Sin embargo, en las grandes vueltas Purito todavía no ha conseguido dejar su huella, coleccionando un segundo (2012) y cuarto puesto (2011) en la Corsa Rosa, un tercero en la Grande Boucle de este año, dos terceros (2010 y 2012) y un cuarto, este año, en la prueba por etapas española.
Pero esto no supone que ya no hayan posibilidades para el español, según su mánager el Katusha, Viatcheslav Ekimov. “Joaquim está en la flor de la vida y es un corredor que puede ganar todavía una gran vuelta», explica a la revista rusa Championat. «El reciente caso de Chris Horner demuestra que existe un mito con respecto a la edad de los ciclistas. En el ciclismo profesional cada corredor es distinto. No hay una edad para hacer una cosa en lugar de otra”.
El excorredor del Us Postal Service, desde este año al frente del Katusha, sabe que para alcanzar uno de estos objetivos su pupilo tendrá que trabajar sobre todo en las pruebas contra el crono y el equipo está dispuesto a ayudarlo. “Para ganar una gran vuelta debe trabajar sus puntos flacos y hacer que el tiempo perdido en esta prueba sea el menor posible”, como recoge spaziociclismo.
