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El técnico valenciano considera que ha se ha dado muy buena imagen en carrera.
El seleccionador nacional sub-23 y júnior de carretera, y de cyclo-cross, Pascual Momparler, ha dado carpetazo a la temporada rutera y ya está centrado en la modalidad ciclopedestre. Lleva poco tiempo como responsable técnico de las categorías élite, sub-23 y júnior, pero han sido siete meses de actividad intensa, en los que ha adquirido experiencia internacional. A la hora de hacer balance, el valenciano considera que “ha sido positivo. Hemos dado muy buena imagen en carrera y conseguimos vencer en el Tour del Porvenir, la mejor vuelta del mundo por etapas para la categoría sub-23”, asegura.
La economía, dice, ha sido su mayor condicionante, obligándole a hacer gestiones que iban más allá de su responsabilidad como técnico. “El presupuesto con que contábamos era muy bajo y quizá por eso desde la RFEC no he sufrido presión alguna. La verdad es que no sé cómo pude conseguir el calendario que al final hicimos. Con 16.000 euros, que era todo lo que contábamos, la selección española ha podido competir en la Vuelta a Asturias, el Tour de Azerbaijan, la Copa de las Naciones de Canadá, la Vuelta a Madrid y el Tour del Porvenir”. El secreto, según Momparler, para conseguir este calendario no es otro que “llorar muchísimo y dar buena imagen en la carretera”.
La espina, la tiene clavada en la categoría júnior, “en la que no pude conseguir un buen calendario”, dice. “La falta de presupuesto condiciona mucho el calendario y los resultados. Con los júnior no pudimos realizar ninguna salida al extranjero y tampoco ninguna concentración. La actual economía de la Federación no lo permite. Para que el aficionado tenga una idea, la Roubaix júnior sale por unos 6.000 euros y en estas categorías los organizadores de las pruebas internacionales no te ayudan. Una concentración en altura antes del Mundial también nos hubiera ayudado muchísimo, pero no era posible…”, añade Momparler.
El técnico valenciano lamenta no poder haber conseguido más actividad en la categoría de los más jóvenes. “Hice seguimiento, acudí a algunas carreras, todas las semanas hablaba por teléfono con algunos directores… pero me fue imposible encontrar ninguna carrera que nos pusiera siquiera el alojamiento. La última era llevar a los chicos a la Vuelta a Palencia, pero los kilometrajes me parecieron excesivos para esta categoría”, comenta.
Trabajar con la base es una responsabilidad. En ella se forjan los corredores que han de reemplazar a los Contador, Purito, Valverde, etc… “En España tenemos talentos en el WorldTour y mi intención es trabajar en ello, no tener estrellas ahora y cuando de verdad tienen que brillar ya estén apagadas. Tenemos que volcarnos en la categoría sub-23, porque somos su trampolín. Muchos o pasan a profesionales o ‘cuelgan’ la bici”, asegura el seleccionador.
Selección sub-23 que acudió al Tour del Porvenir. © RFEC
La escasez de equipos profesionales que presenta el ciclismo español dibuja un panorama sombrío. La oferta de corredores es muy amplia y la demanda de los equipos muy pobre. Momparler cree que correr con la selección nacional es un buen escaparate para los mejores sub-23 del país. “Tenemos tan pocos equipos profesionales que la mejor forma que se den a conocer los ciclistas y que sus managers les puedan ‘vender’ es haciendo el calendario de la Federación Española. Podemos ver que los ‘neos’ del próximo año en el WorldTour o en Continental Pro tienen alguna victoria o puestos en carreras que están en nuestro calendario. De esto tienen que darse cuenta los ciclistas y sus equipos. Muchas veces, por el bien del ciclista, es mejor acudir con la selección que competir en España y privar al ciclista de este escaparate”.
Aunque el cyclo-cross demanda ahora toda su atención, Momparler ya proyecta la próxima temporada. “Volver a conseguir una victoria como la del Tour del Porvenir va a ser muy complicado, pero la buena imagen la daremos seguro. En breve pasaré un calendario a los equipos y lo haremos público en la web. Una cosa positiva del próximo año es que no tendremos que ir tan desesperados para lograr puntos, ya que el Mundial es en Ponferrada y partimos con el máximo de plazas, así que podremos trabajar más las carreras de un día”, comenta.
Y como reto, se plantea “conseguir presupuesto para que compitan los júnior. En el tema económico, lo importante es que la RFEC está pagando poco a poco sus deudas y esto nos hace ganar confianza con el CSD y hace que nos dejen dedicar más presupuesto a salidas”.
Fuente: RFEC
