1ª Vuelta a España: ‘Superman’ se crece en la salida nula de Jumbo

Astana eleva a Superman al primer rojo / © Photo Gomez Sport

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Los 36 españoles

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Nicolás Van Looy / Ciclo21 – Torrevieja (Alicante)

Agosto no es, ni mucho menos, mes de nieves. No lo fue nunca, pero menos ahora, cuando la emergencia climática mundial está subiendo la temperatura del planeta de tal manera que sólo los necios pueden ignorarlo. No lo es, tampoco, en la costa alicantina, que se llama Costa Blanca, sí; pero no por ser zona prolífica en nevadas sino por el contraste que, sobre todo desde el aire, presenta su zona litoral, de arenas blancas y sus casas, antaño encaladas, con el azul del Mediterráneo. Y aquí, en Torrevieja, se une, además, la preciosa discordancia que, también mejor apreciada desde el aire, se produce entre sus rosados lagos salinos con las montañas de sal que, vistas desde la distancia, parecen cumbres de nieves perpetuas negándose a derretirse a pesar de los poco más de 30º con los que ha echado a rodar la 74ª edición de la Vuelta a España.

La ronda española más abierta de los últimos años arrancó con una crono por equipos de la que Miguel Ángel Superman López, apoyado en la potencia de su Astana, salió como primer portador de un maillot rojo que cumple su décimo aniversario ya plenamente asentado como signo de identidad de la carrera. Un jersey, ni rosa ni amarillo, para el que absolutamente nada ha quedado decidido tras esta primera toma de contacto. Lógico. Esperable. Nada nuevo.

Lo que no entraba dentro de los planes de nadie, y menos de sus protagonistas, fue la desastrosa jornada inaugural del Jumbo-Visma que no sólo perdía, a las primeras de cambio, a Sepp Kuss, que no pudo trazar bien una de las primeras curvas del trazado, sino que poco después de la pancarta de seis kilómetros a meta (donde poco antes se caía todo el UAE-Emirates) veía como cuatro de sus ciclistas se iban al suelo en una aparatosa caída. Si un contratiempo de este tipo siempre es un desastre en una etapa de estas características, más lo es, si cabe, cuando tu líder, en este caso Primož Roglič, no es uno de los que logra salvar el golpe.

El potencial del conjunto neerlandés evitó que el desastre en meta fuese todavía mayor y pudo salvar los muebles dejándose sólo 40 segundos respecto a Superman y su Astana. Un mundo, claro, si pensamos en lo que todo el mundo preveía antes de la salida. Una nimiedad si pensamos en lo que podría haber sido.

Pero las cosas podrían haber sido muy distintas si Deceuninck-Quick Step, que paró el crono sólo dos segundos más lento que Astana, no se hubiera topado, en la curva maldita de la caída, con el coche de Jumbo-Visma recogiendo todavía una bicicleta del suelo. Ese imprevisto, unido a una calamitosa negociación de la última curva, evitó que fueran los de Lefevere y no los de Vinokourov los que descorcharan el cava esta noche.

Lo de hoy, en cualquier caso y como toca en estas cosas, no era más que una fiesta. Competitiva, claro, pero un regalo para los miles de aficionados que, una vez más, se han volcado para saludar a una Vuelta que, es cierto, no cuenta este año con el elenco de grandísimos nombres a los que nos malacostumbró en las últimas temporadas, pero en la que los principales favoritos, los caídos y los que no, siguen exactamente con las mismas opciones que las que tenían a primera hora de esta mañana. Tanto por su carácter de esfuerzo grupal como por su corta distancia, la contrarreloj por equipos de hoy no nos permite sacar conclusión alguna respecto a las fortalezas o debilidades de cada cual. De eso, con todas las precauciones, nos podremos ocupar a partir de mañana. Igual que de vigilar algo más de cerca a un Roglič que, aunque llegaba a meta sin dificultades aparentes, no pasará la mejor de las noches.

Todo ello, en el día en que se cumple el primer aniversario de la muerte de Javier Otxoa, el héroe de Hautacam en el Tour de 2000 y doble oro paralímpico (Atenas 2004 y Pekín 2008), que se nos fue para siempre el 24 de agosto de 2018.

DECLARACIONES

Miguel Ángel López, con el primer maillot rojo / © Photo Gomez Sport

Miguel Ángel Superman López: “Estamos muy contentos. Hemos hecho las cosas bien. Esta victoria llega gracias al esfuerzo de cada compañero. Todavía quedan 20 días, así que nos centramos en disfrutar cada momento”.

“No se tomó una decisión previa respecto a que yo entrara en la meta el primero. Fue cosa del momento. Entré en la última curva segundo detrás de Gorka y él me dejó pasar a falta de 150 metros y pasé primero por meta”.

“La crono era complicada. Tenía sus tramos de dificultad. Era un recorrido muy técnico y con varios lugares con peligro. La primera vez que fuimos a reconocerlo íbamos con miedo porque había muchas curvas y era un poco rápido y peligroso, pero gracias a Dios pudimos estar muy concentrados”.

“Estamos felices. Vamos a disfrutar de cada momento que nos regala la Vuelta. En años anteriores hemos trabajado para el Giro y la Vuelta y creo que ha llegado el momento. Estamos con el maillot rojo y ahora vamos a ir, como siempre, con tranquilidad. Detrás tenemos a un súper equipo y eso siempre nos da la tranquilidad que hay que tener”.

“Todo ha ido muy bien. Pude superar un momento en el que se me salió la cadena del plato saliendo del descenso. Lo hemos hecho con calma, el equipo ha parado un momento y, al final, he dado todo en esos 150 metros y he visto que me he distanciado un poco del equipo con el sprint”.

Fuglsang se descarta para la general / © PhotoGomez Sport

Jakob Fuglsang: «Les he contado a los compañeros antes de la etapa que he empezado La Vuelta dos veces con una CRE y en ambas ocasiones mi equipo había ganado. Hoy hemos conseguido que sean tres de tres. Estoy muy feliz».

«No creo que debamos defender el maillot rojo con todo lo que tenemos. Imagino que Deceuninck-Quick Step intentará arrebatárnoslo porque están muy cerca de nosotros, y no me parece mala idea perder el liderato. La etapa de mañana domingo, sin ir más lejos, será nerviosa y para nada fácil».

Fernando Gaviria / © UAE

Fernando Gaviria: “Había una gran mancha de agua en una de las curvas. Entramos demasiado rápido como para poder reaccionar y todos acabamos en el suelo. Esta caída no va a afectar nuestro deseo de ganar en la Vuelta. Hemos pasado el día y sigo con mis opciones intactas y quiero seguir hasta Madrid”.

Fabio Aru: «En una de las curvas había una fuga de agua y eso es lo que nos hizo caer. Una vez nos caímos, pudimos levantarnos inmediatamente e hicimos lo que pudimos hasta la línea de meta. Evidentemente, no es un arranque ideal, pero seguiremos peleando».

La próxima etapa

Perfil de la 2ª etapa © ASO

CLASIFICACIÓN 1ª ETAPA

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