No es habitual que ver en una Vuelta a España a un campeón del mundo en ejercicio con el dorsal 1, aunque es algo plenamente justificado en la presente edición con Alejandro Valverde. No será el murciano, sin embargo, el único que sepa lo que es haber vestido esta prenda durante un año.
Philippe Gilbert lo vistió desde septiembre de 2012 tras su triunfo en Valkenburg y otros tres corredores presentes en la presente edición de la ronda nacional lo hicieron también, pero solo en los velódromos. Aunque ninguno como Simon Yates, el ausente ganador del año pasado, que subió a lo más alto en el velódromo de Minsk 2013 como campeón del mundo de puntuación.
Nos hubiera gustado ver en la línea de salida a un Marc Cavendish que conoce los dos diseños, el de carretera ganado en Copenhague 2011, y el de pista, obtenido tras imponerse en las madison del lejanísimo 2005, con Robert Hayles, y de 2008 y 2016, ambas haciendo pareja con el mítico Bradley Wiggins. Pero el británico ya está en los últimos estertores de su carrera y lo mismo que no le vimos en Francia tampoco es de la partida en Torrevieja… ni volveremos a verle en un gran evento mundial de pista. Ley de vida.
Tampoco estará en Tokio –al menos en pista- su compatriota Owain Doull (Ineos, dorsal 123), un prometedor ciclista que debuta en una grande en la presente edición de la Vuelta, pese a tener 26 años, y que integró la cuarteta británica vencedora en Río, junto a ‘Wiggo’, Ed Clancy y Steven Burke. Y decimos que no estará, porque desde entonces se ha centrado en la carretera y Gran Bretaña cuenta con una pléyade de persecucionistas que aspiran a romper la actual hegemonía australiana.
Por el contrario, sí veremos en el velódromo de Izu, salvo monumental sorpresa, a otros tres campeones del mundo, todos ellos como rivales de Albert Torres en el ómnium y alguno, en la madison. El más conocido de ellos es Fernando Gaviria (UAE, dorsal 173), el velocista colombiano que se perdió el Tour por lesión y que ha comenzado este año a entrenar en el velódromo tras la decepción que le supuso quedarse fuera, por muy poco, del podio olímpico de Río en el ómnium. No debemos olvidar que llegaba a Brasil como campeón del mundo de las dos ediciones anteriores (2015 y 2016).
Benjamin Thomas (Groupama-FDJ, dorsal 88) repite en la Vuelta tras haber corrido el año pasado. A sus 23 años, es uno prometedor ciclista del que seguro que oiremos hablar de él en las carreteras… después de haber sido protagonistas en los velódromos, donde atesora cuatro medallas mundialistas y ocho europeas. Su mejor Mundial, el de Hong Kong 2017 donde se anotaba el oro en el ómnium y en la madison, junto a un Morgan Kneisky que se ha llevado este título con tres compañeros diferentes.
Terminamos con el polaco Szymon Sajnok (CCC, dorsal 56), que hoy precisamente cumple los 22 años. Un ciclista que nos asombró por su demostración en el Mundial de Apeldoorn 2018, por la forma de llevarse el ómnium. Este año, en casa, en Pruszkow, rindió muy por debajo de lo esperado, pero seguro que será protagonista dentro de un año, en Izu.
Y mientras tanto, Albert Torres muy lejos no sólo de la Vuelta, sino de tener un equipo profesional capaz de ponerle en las mismas condiciones para Tokio 2020.