Campeona de España de velocidad y de los 500 metros –con ese añadido rocambolesco del título en la madison- Tania Calvo salió de Valencia con tres oros y dos platas, aunque en el caso de la velocista alavesa –y de cualquiera de los integrantes de la selección-, el primer gran objetivo no son los Nacionales, sino los Europeos de Apeldoorn, del 16 al 20 de octubre, primera de las citas de esta segunda temporada de clasificación para Tokio 2020. Con Calvo hablábamos tras la finalización de los Campeonatos de España.
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“Todavía estoy en fase de carga. En Barcelona tuve muy buenas sensaciones, pero en Valencia no han sido las mejores. La semana anterior estuve enferma y no me he sentido tan bien como en Barcelona. Pero queda bastante tiempo para el Europeo, que es el gran objetivo. Por un lado, dos semanas de entrenamientos fuertes –la primera ya ha pasado- y luego otra más de recuperación”, que en esta ocasión realizará por su cuenta.
El objetivo para la alavesa es la clasificación para Tokio, bien por la vía de la velocidad por equipos, bien por la de la individual. Sobre la primera opción, “sinceramente no he hecho cuentas, pero sé que no está fácil, aunque no nos vamos a rendir”. Retirada sorprendentemente Francia de la batalla, pese a estar en puestos de clasificación, con el adiós de Sandy Clair, España se encuentra a 300 puntos de Lituania, última clasificada provisional tras el ‘forfait’ galo, aunque por delante también están Polonia y Nueva Zelanda. “Me ha sorprendido bastante la decisión de las francesas, aunque me han dicho que las británicas también renuncian”.
En cuanto a la vía de la individual, España, en concreto Calvo, tiene más opciones de entrar –de hecho, ahora mismo está virtualmente clasificada-, aunque en este caso la batalla es de nombres propios y no de países: El peculiar sistema de cuotas hace que la plaza de la española pueda pasar a la sudafricana Charline Duprez, aunque esté muchos puestos detrás de la española en el ranking.
“Me da mucha rabia este sistema. No tengo nada contra la sudafricana, que es una chica muy maja con la que he coincidido varias veces este verano, pero es totalmente injusto. Son esas cosas del ciclismo que no entiendes”. Por ello, la batalla puede ser contra los 44 puntos que le supera Katy Marchand. “Las británicas vuelan cuando se acercan los Juegos y en este caso estamos hablando de una corredora con mucha experiencia –bronce precisamente en esta prueba en Rio 2016- y que, además, si se confirma lo que me han dicho del abandono por equipos, se centrará en la velocidad”.
Sea como fuere, la temporada se presenta muy abierta. “Vamos a dar mucho trabajo a nuestros entrenadores, para ver los momentos en que tienes que estar a tope, que puede cambiar según se vaya desarrollando la temporada”. La alavesa piensa en el día a día. “No quiero pensar en ningún momento si estoy dentro o si no lo estoy. Falta mucho tiempo y aunque Tokio es el gran objetivo, la gran motivación”.
En cuanto a la preparación, no va a hacer grandes cambios, aunque indica que “me hace falta entrenar con ciclistas que me den caña, como me pasaba la semana anterior al Campeonato de España con Josep Blanco, porque eso es lo que me hace mejorar. Me ha sorprendido después de estos días en que me ganaba siempre hacer mejores registros en las Nacionales”.
Con 28 años y dos meses cuando se celebren los Juegos Olímpicos, a la alavesa le queda, como poco, otro ciclo olímpico por delante, aunque las perspectivas no son demasiado optimistas, ya que la UCI, aunque aún no lo ha oficializado, piensa aumentar a tres las integrantes de la velocidad por equipos, para equipararlo a la prueba masculina. “Me parece un disparate, porque la consecuencia no es la igualdad, sino que se va a limitar la participación. Aparte de España, países como Francia, Gran Bretaña, Lituania, Ucrania, Canadá o incluso Australia, que ahora mismo son potencias, van a tener muchos problemas para formar un equipo. No entiendo esta decisión”.
Por ello se ha rumoreado bastante sobre la posibilidad de que Calvo se pase al fondo, y más tras su doble título de campeona de España de madison, con Eukene Larrarte. “Lo de la madison es algo anecdótico, para que pueda correr ella, lo mismo que me ayuda en la velocidad por equipos. Sinceramente no me he planteado nada después de Tokio, aunque el paso de velocidad a fondo no es tan sencillo como se pueda pensar”.