Balance equipos World Tour 2019 (1): AG2R La Mondiale

Bardet, triste rey de la montaña del Tour. © ASO

Roberto Tejedor / Ciclo21

Año tras año confiando en hacer del Tour de Francia como el objetivo principal para brillar en la temporada y justificar un presupuesto capitalizado únicamente desde Francia tenía un riesgo, la cruz de una moneda que en una línea fija para consolidar un proyecto como el de Ag2r La Mondiale ha tenido un rotundo revés en la temporada 2019. La filosofía de jugárselo al todo o nada era un riesgo asumible con la esperanza de que su gran figura, Romain Bardet, mantuviera la progresión de aspirante a opositor real por el trono de París, pero condicionados por el resultado de julio el año acaba con un suspenso evidente. No obtienen peor calificación porque sí cabe destacar el paso adelante de varios jóvenes que han dado la cara, desde un plano inferior, un paso adelante dando brío al otro pilar básico de la estructura de Vincent Lavenu: El espacio y desarrollo de los corredores noveles.

Bardet con Sagan y Bernal. © AFP

Es paradójico que la foto que enmarca la temporada sea el podio en los Campos Elíseos con la figura de Bardet como el mejor de los escaladores de la ronda gala. Una imagen que podría salvar los muebles, un alivio pero que no mitigaba la realidad de un premio menor. Desde el final en La Planche de las Belles Filles, en la sexta etapa, se confirmó que el corredor galo no solo no podría aspirar a la victoria o al podio final, sino que el top 10 era ya un sueño inalcanzable. Prefirió no abandonar y tomar otro papel tras el fiasco inicial en su terreno más la pérdida desmesurada de tiempo en las cronos, talón de Aquiles que sigue sin mejorar, si acaso una victoria de etapa podría ser un buen punto para soportar el golpe. Y tuvo la oportunidad a tres días del final, en la 18ª octava, formando parte de una escapada crucial para alcanzar la ansiada victoria en un escenario único y que supondría el primer paso para el triunfo posterior de Egan Bernal en la general.

Bardet fue parte de una selección sobresaliente con Lutsenko, Benoot, Woods, Quintana o el propio Bernal, entre otros, y por delante nada menos que los cols de Vars, Izoard y Galibier en 208 kms, la única etapa de los Alpes a posteriori que se hizo completa por culpa de las malas condiciones climatológicas que mutilaron el desenlace y una organización que no buscó alternativa. Sin duda una etapa honrosa que podía justificar el año. Pero ese día Quintana se vistió de «Nairoman» y se exhibió como en su grandes días. Se distanció con más de un minuto en el Galibier del grupo en el que solo pudo la reacción del galo mantuvo la intriga hasta el final. Pero fueron imposibles de recuperar por el francés acabando la etapa en un agridulce segundo lugar en meta. Ni etapa, ni podio, ni top10 pero con el maillot de topos rojo tras desplazar a Tim Wellens que mantendría hasta el paseo parisino. Con el Arco del Triunfo a su espalda se consolaba. «Es un final feliz, una lección de vida, saber que uno puede levantarse después de fracasar. El maillot de lunares es el símbolo del ciclismo que me gusta, del Tour de Francia del que me enamoré cuando era un niño. Es un orgullo llevarlo y haberlo lucido en los Campos Elíseos. Necesitaba un subidón de éxito». No volvió a competir por agotamiento dando por cerrado el año para replantear la temporada 2020, en el que ha elegido por primera vez estar presente en el Giro de Italia, evitando en un principio el Tour 2020 por dos objetivos claves que se acomodan a su estilo como corredor, los duros recorridos que plantean los JJOO de Tokio y el Mundial de Aigle-Martigny en Suiza.

Podio de San Remo. © AFP

Por otro lado está la figura de Oliver Naesen. No tuvo una mala temporada, pero decir que ha sido el gran nombre del año para los suyos podría sonar exagerado. Tan solo una vez alzó los brazos, sería en Geraardsbergen en la jornada final del Binck Bank Tour en donde sería segundo en la clasificación general tras Laurens de Plus, pero contó numerosos Top10 destaca en su primavera con un segundo puesto en la monumental Milán-Sanremo, tercero en la Gante-Wevelgem, E3, Vuelta a Flandes o el 13º puesto en la París Roubaix. En el Tour de Francia fue protagonista en la etapa con final en Brioude, filtrado también en la escapada terminó cuarto testigo del triunfo del sudafricano Daryl Impey. Para la última parte del año llegarían sendos podios en el Memorial Vandenbroucke (2º) y París-Tours (3º).

El año fue extenso y la buena noticia fueron las actuaciones de los jóvenes. Uno de ellos, Benoît Cosnefroy, confirmó que su título de campeón mundial sub-23 no era un quimera. Su principal caladero de victorias han sido las carreras del calendario francés, pero mejor aún fueron para el normando sus demostraciones tras su debut en el Tour para estar entre los mejores más tarde en Plouay (ahora Bretagne Classic-Ouest-France) o en el GP Quebec. Otra razón para la esperanza tomó forma por fin en Nans Peters, que fue con una prestigiosa victoria en la cima de Antholz se consagraba en el Giro de Italia con su primer triunfo profesional. Mención para Geoffrey Bouchard, quien se coronó como ganador de la clasificación de la montaña en la Vuelta a España en su primer año profesional. Otro nombre propio es el de Pierre Latour, quien después de un comienzo difícil de la temporada, por culpa de una lesión, terminó bien el año siendo sexto en Polonia y tercero en la etapa cántabra con final en Los Machucos de la Vuelta en la que tan solo fue superado por dos de los protagonistas de la carrera, los eslovenos Roglic y Pogacar.

Un año más Ag2r La Mondiale sigue con la asignatura pendiente del Tour de Francia mientras apenas aparecen esperanzas en el Giro y Vuelta como notas destacadas lejos de Francia. En general el balance del año no puede ser positivo mientras todo gire en torno a un solo corredor.

VICTORIAS 2019 (17)

Mejor clasificado Giro: 29º VUILLERMOZ Alexis (FRA)

Mejor clasificado Tour: 15º BARDET Romain (FRA)

Mejor clasificado Vuelta: 24º BIDART François (FRA)

PLANTILLA 2019