Balance equipos World Tour 2019 (13): Lotto Soudal

Ewan, el nombre del año para el equipo belga. © UCI

Roberto Tejedor / Ciclo21

El resumen de la temporada del equipo belga pasa inexorablemente por la figura de Bjorg Lambrecht. Su fallecimiento el 5 de agosto en la Vuelta a Polonia supuso el punto más negro de la temporada para unos de los corredores llamados a ser referencia en los próximos años en el entorno que define a la perfección a la escuadra de Marc Sergeant. Un ardenero, fundamentos para rodar al frente en las cotas con solvencia y capacidad para definir en meta, con calidad para luchar por generales y cazar victorias de etapas tanto en vueltas como en las mismas clásicas. A los 22 años su gran proyección quedó truncada en un instante fatal que se pudo haber evitado.

El caso de su muerte fue un momento trágico producido en la tercera etapa de la ronda polaca, una carrera maldita desde su inicio hasta su desenlace al que nunca se tuvo que haber llegado. Desde el primer día las quejas fueron insistentes por corredores y directores por el excesivo riesgo que conllevaban los finales de cada etapa acrecentadas además por unas condiciones climáticas adversas que hacían aún más peligroso el trazado. El propio Luis Ángel Maté sufrió en primera persona en la etapa inaugural los efectos del diseño de la carrera salvando su propia vida gracias al casco en una montonera en Cracovia.

En recuerdo del desaparecido Lambrecht. © Getty

Lambrecht, en cambio no tuvo otra oportunidad. Hasta ese momento el menudo ciclista nacido en Gante había cosechado una temporada en clara ascensión y confirmación de lo que podría ser en su inminente trayectoria de tan solo temporada y media de duración como profesional al más alto nivel. Su temporada comenzó en la Challenge de Mallorca compitiendo en tres de las cuatro pruebas debutando con su mejor resultado en las Islas Baleares con el 11º lugar en el Trofeo Andratx, llegando a meta en un grupo con nada menos que Alejandro Valverde y Sergio Higuita. Desde España viajaría para afrontar su primera vuelta por etapas a Emiratos Árabes Unidos (UAE Tour) y regresar de nuevo para disputar la Volta a Catalunya y más tarde la carrera que supuso el punto de inflexión, la Vuelta al País Vasco, perfecta para su características. Fue segundo en el final en ascenso de Gorráiz en la 2ª etapa batido por un intratable Julian Alaphillipe, último ganador del Velo dOr. 10º en Arrigorriaga y protagonista en Arrate acabando con unas sensaciones que le hacía acreedor del que el paso venidero de la temporada de cotas iba a ser un presagio de ser una destacada pieza para los suyos.

La Flecha de Brabante lo puso de manifiesto. Junto a Tim Wellens, líder del equipo en ese tramo del año, protagonizaron un juego táctico para tumbar los arreones de un indomable Mathieu van Der Poel, a la postre ganador. Batalladores sin premio Lambrecht finalizó 5º, y Wellens 3º entrando en meta en el cuarteto que se jugaría la victoria en el sprint, para tres días después en la Amstel Gold Race ser batidos por el mismo protagonismo pero esta vez siendo la punta de lanza de Lotto Soudal finalizando en una más que meritoria 6ª posición en el grupo de los mejores. Pero el momento más importante llegaría en la Flecha Valona.

Clásica que le iba como anillo al dedo con la dura cota final en Huy como juez que pondría su nombre entre los mejores. El planteamiento de Lotto Soudal fue más conservador de lo esperado, experimentado en años anteriores en que su intención por romper muchos antes el guión fijo de la carrera sabedores que no tendrían opción ante mejores especialistas en las rampas finales. Pero en esta ocasión el condicionante de su modo de plantear la carrera tenía nombre, Lambrecht podía estar con los mejores y era la carta a jugar. Después de 194 kms llegó el km final donde se gana la carrera. Entregados Wellens (17º) y Jelle Vanendert (9º) para su compañero consiguieron situarle en cabeza en una inmejorable posición que pudo mantener hasta la línea de meta superado por una lista de nombres que dan el calibre su brillante papel: Alaphillipe, Jakob Fuglsang -tres días después ganador en Lieja– y el italiano Diego Ulissi. Un resultado que supuso el mejor de los cosechados para Lotto en el tríptico de la cotas con pendientes duras.

Merecido descanso posterior, emprendió la marcha en Noruega con las Hammers Series de Stavanger y la vuelta al país nórdico, conociendo desde entonces que la segunda parte del año estaría enfocada a su estreno en una grande, la Vuelta a España. Antes dejaría su impronta en el Criterium de Dauphiné, con un notable 12º puesto en la clasificación general final y certificando una vez más que respondía por encima de las expectativas con madurez pese a su precocidad. Dos meses después desembarcaría en Polonia para perfilar su estado de forma de cara a ultimar los detalles previos para afrontar su primera ronda de 21 días pero el resultado fue bien diferente. La desgracia de su pérdida no ha sido únicamente para el conjunto del equipo, estamos hablando egoístamente de una pérdida para el ciclismo que prometía tanto  espectáculo como un relevo para establecer un nuevo orden en el panorama de nuevos ídolos ciclistas.

Ewan vs. Groenewegen, en el Tour © Getty

Siguiendo con el año acabado en función de los resultados, LTS mantiene una línea sin progresión alcanzando las 23 victorias, tónica general de los últimos 4 años. Sin embargo, el equipo belga puede presumir esta temporada de poseer uno de los velocistas más prolíficos, lo que lo impulsa entre las formaciones más exitosas en el entorno de las grandes vueltas. Es imposible discutir este año al australiano Caleb Ewan.

Designado como sucesor de un insustituible André Greipel, con 158 victorias profesionales, el sprinter de 25 años respondió desde el comienzo del año ganando cinco etapas del World Tour, incluidas dos en el Giro de Italia -más otras dos posiciones entre los tres mejores-, y sobre todo las tres alcanzadas en su debut en el Tour de Francia -sumando cuatro puestos de podio extras-, incluida la prueba de la verdad para un velocista como es levantar los brazos en la recta de meta de los Campos Elíseos. 10 triunfos en 2019  igualando su récord de 2017 con 11 victorias pero con una salvedad, una más en la máxima categoría establecidas ahora en 8.

Continuamos con dos referentes como Tim Wellens y Thomas De Gendt como contrapunto a la temporada de Tiesj Benoot. El potencial mostrado por el dúo Wellens-De Gendt es un seguro de vida alimentando cada año el grueso de victorias del equipo de manera eficaz y actuaciones de gran calidad. A pesar de que este año no ha sido destacado en cuanto a cantidad, siete entre los dos (5 de Wellens), su importancia reside más en el cómo y el escenario escogido para conseguirlas. Si bien el primero no ha brillado una vez más en el terreno de clásicas ni de grandes vueltas, ha obtenido 20 posiciones entre los diez primeros lo que supone el mejor guarismo de su carrera.

Segundo triunfo de etapa en el Tour para De Gendt / © ASO

Por contra, De Gendt dejó para el recuerdo tres momentos destacables en su temporada. A su conocida receta de “o conmigo o contra mí” añadió un nuevo recital en la París-Niza en la 4ª etapa con final en Pélussin. En un cuarteto en fuga fue locomotora del grupo hasta que sucumbió al empuje de un potente Magnus Cort, único capaz de aguantar el último de los incontables ataques del belga al que pudo dar respuesta. Tras el revés se repuso inmediatamente como mejor sabe hacer sin esperar demasiado. Calella fue testigo de otro número para la memoria en la primera etapa de la Volta a Catalunya dejando al resto del pelotón a 2’40”. La siguiente y última ciudad en ver coronar otro día de gloria sería Saint-Étienne (8ª etapa del Tour de Francia), una de las jornadas que sin duda permanecerán en cualquier resumen posterior a la trayectoria de este magnífico corredor porque simbolizan como tantas otras un estilo único que le distinguen en estos días de control y tensa espera.

La cruz ha sido Tiesj Benoot que a final de temporada ha decidido cambiar de aires fichando por Sunweb. Gris pese a una buena primera mitad de año con una notable actuación en la Strade Bianche (5º) y la posterior Tirreno Adriático (12º + 4 top10) y un paso por las clásicas donde su mejor resultado se produjo en A través de Flandes (5º) y un testimonial 9º en la Vuelta a Flandes. En el Tour de Suiza dio su mejor cara finalizando en 4ª posición (+ 3 Top10) para desembarcar en el Tour de Francia y hacer segundo en Brioude (9ª etapa), por detrás de Daryl Impey, a un escalón de mantener la racha de LTS en la grande boucle. Su única victoria del año llegaría en Silkeborg, Dinamarca, en un triunfo que no viste lo suficiente su esperado rendimiento y que a punto estuvo al menos de mejorar si hubiera podido vencer en la Clásica de Bretaña, antiguo GP de Ploauy, a su compatriota Sep Vanmarcke quien se estrenaba en una clásica World Tour.

Benoot, en la caída en Roubaix por el que abandonó. © Getty

Para finalizar, reseñar el octavo lugar en la clasificación final de la Vuelta del sorprendente Carl Fredrik Hagen quien ha terminado con una serie de 21 grandes vueltas sin al menos un corredor del equipo Lotto Soudal en el top 10 de la clasificación general final, la racha negativa más larga del World Tour. Y por último el sufrido triunfo logrado por Jelle Wallays por delante de Niki Terpstra en la París-Tours, que supuso además el cierre en cuanto a victorias 2019 del equipo belga.

Balances anteriores: AG2R / ASTANA / BAHRAIN / BORA / DECEUNINCK / DIMENSION DATA / EDUCATION FIRST / GROUPAMA FDJ / INEOS / JUMBO VISMA / KATUSHA / 

VICTORIAS 2019 (23)

Mejor clasificado Giro: 51º DE GENDT Thomas (BEL)

Mejor clasificado Tour: 59º BENOOT Tiesj (BEL)

Mejor clasificado Vuelta: 8º HAGEN Carl Fedrik (NOR)

PLANTILLA 2019