La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) ha oficializado, tras los muchos rumores que apuntaban en este sentido, su decisión dejar a Rusia fuera de los grandes eventos deportivos durante los próximos cuatro años.
Aunque, evidentemente, la más inmediata y llamativa de las consecuencias de esta decisión será la ausencia de deportistas compitiendo en los Juegos Olímpicos de Tokio bajo la bandera rusa, también implica, en el ámbito del ciclismo, que ninguno de sus corredores podrá disputar, durante ese periodo de tiempo, pruebas como el Mundial o el Campeonato de Europa.
En estos momentos, el listado de suspendidos y sancionados en el mundo del ciclismo sólo recoge a dos corredores de esa nacionalidad. En concreto, se trata de Tatiana Antoshina, cuya sanción de cuatro años finaliza el día 3 de abril de 2020 y Ivan Seledkov, sancionado por un periodo de cuatro años que terminarán el día 4 de mayo de 2023.
En la historia mundialista (de carretera), el ciclismo ruso se ha hecho con un total de 46 medallas (12 oros, 19 platas y 15 bronces), lo que la sitúa en la 13ª posición del medallero, una plaza por encima de España que, aunque tiene 47 medallas, cuenta con un oro menos en su haber.
Aleksandr Kolobnev fue, en 2009, el último medallista ruso en una prueba de fondo, al terminar segundo en el mundial de Mendrisio (Suiza) por detrás de Cadel Evans. Mucho más atrás en el tiempo, hasta 1986, hay que remontarse para encontrar a la última medallista femenina en esa prueba de fondo. Todavía en la época soviética, Alla Jakovleva fue bronce en Colorado Springs por detrás de Jeannie Longo y Janelle Parks.
Zoelfia Zabirova fue la última mujer rusa en conseguir un arcoíris en las pruebas de ruta. Lo hizo en Zolder (Bélgica) en el año 2002, cuando se impuso en la prueba CRI a Nicole Brändli y Karin Thürig.
Pavel Sivakov es, actualmente, el mejor ciclista ruso del ránking UCI, donde ocupa la 59ª plaza. El de Ineos es el único corredor de aquel país entre los 100 mejores ciclistas del mundo.
Se trata de la mayor sanción de la historia del deporte mundial y llega después de que la AMA haya considerado que la Agencia Rusa Antidopaje (RUSADA) ha manipulado los datos de laboratorio sobre sus atletas entregados a los investigadores este mismo año.
En cualquier caso, los atletas que puedas demostrar que no han consumido ningún tipo de sustancia dopante, sí podrán ir a citas internacionales, pero no bajo la bandera rusa, sino que competirán defendiendo una bandera neutral -la bandera olímpica en el caso de los JJOO-.