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La Vía Verde de Bidasoa es uno de los recorridos que engloba el programa de las Vías Verdes (rutas ferroviarias en desuso que han sido reconvertidas en itinerarios cicloturistas y senderistas) y que une Navarra con Guipúzcoa en el noroeste de la Comunidad Foral. Años atrás constituía el trayecto llevado a cabo por el ferrocarril de Bidasoa, más conocido como “Tren Txikito”.
Las Vías Verdes han recuperado antiguas vías ferroviarias para fomentar un turismo más sostenible, estimular el uso de la bicicleta como medio de transporte y aprovechar itinerarios culturales de interés. La ruta del Tren Txikito transcurre por 39 kilómetros, la mayoría de ellos en Navarra.
Su recorrido presenta un extenso paseo que recorre toda la regata del río Bidasoa, acompañándolo en su curso con un perfil prácticamente llano alternando asfalto, hormigón y tierra. La Vía comienza en la plaza de Legasa, muy cerca del Parque Natural del Señorío de Bertiz y pasa por Doneztebe-Santesteban, localidad que merece la pena ser visitada, tanto como disfrutar del paisaje, flanqueado por montes como el Mendaur. Tras pasar por Sunbilla, el recorrido nos lleva en dirección a las antiguas estaciones de Igantzi y Lesaka, de las que ya no quedan restos. La última localidad Navarra por la que pasa el tren Txikito es Bera, para continuar entre el río y empinadas laderas hasta Endarlatsa, límite con Guipúzcoa, provincia por la que continúa la Vía durante siete kilómetros hasta finalizar en Behobia.
El tren Txikito, llamado así por su estrecho ancho de la vía (0,92 metros), tiene su origen a finales del siglo XIX con la construcción de la primera línea ferroviaria Endarlatsa-Irún. En 1916 se amplió hasta Elizondo y pasó a ser un transporte para pasajeros, además de trasladar otros materiales. Este acontecimiento supuso un gran cambio en la vida de los vecinos de la zona de Baztán Bidasoa por donde circulaba el tren.
Al inicio de la Guerra Civil llegó a disponer de 109 vagones pero, al terminar el enfrentamiento llegaron años muy problemáticos lo que disminuyó la rentabilidad del ferrocarril e hizo que en 1956 el Tren Txikito realizara su último viaje.
En la actualidad forma parte de la red y el programa Vías Verdes, cuyo objetivo es recuperar los itinerarios y excursiones que discurren sobre las antiguas infraestructuras ferroviarias dedicadas especialmente a senderistas y cicloturistas.
Un recorrido donde los visitantes podrán disfrutar de multitud de actividades gracias al extenso abanico de opciones que ofrece la zona, como el paso de Bidasoa en Endarlatsa que supone un punto de referencia para la pesca de salmón; sin olvidar el cercano Parque Natural del Señorío de Bertiz, el balneario de Elgorriaga o los atractivos turísticos de localidades como Doneztebe-Santesteban, Lesaka, Ingantzi o Bera.
Se puede disfrutar de una gastronomía típica del entorno que garantizan productos de primera calidad con platos como: “Txuri ta Beltz” (un guiso elaborado con menudos de cordero) o la “Baztan-zopa” (sopa de manteca de oveja y pan que se come con tenedor). En esta época de otoño, los hongos, las castañas y los platos de caza, enriquecen la gastronomía local, con manjares de paloma o jabalí.
Al finalizar o durante el trayecto se puede descansar en caseríos, hostales, albergues u hoteles que se encuentran a lo largo de las vías verdes.
Fuente: Turismo de Navarra
