La Federación Madrileña ha iniciado una novedosa serie de entrevistas con sus campeones. En esta ocasión se fijan en la bici de trial, disciplina en la que su región es una potencia no nacional y mundial. Es el turno de Borja Conejos, vigente campeón de España, ganador de la Copa del Mundo y subcampeón mundial tras un notable 2019.
Tiene 20 años, nació en Madrid y reside en Zarzalejo. Milita en el equipo Trial Bikes (licencia con el CC Trial Zona Centro) y su palmarés en 2019 es para quitar el hipo. Además de hacerse con el entorchado nacional (en 2018 fue 1º en el de 20”, en Azuqueca de Henares) y con el subcampeonato mundial en Chengdu (China), se adjudicó nada menos que la general de la Copa del Mundo de la especialidad, siendo 1º, 2º y 3º en sus tres puntuables; rozó el podio en los Europeos de Lucca (4ª); acabó 3º en la general de la Copa de España y 2º en los Campeonatos de Madrid de Usera.
-La primera pregunta no podía ser otra que el coronavirus. ¿Cómo está llevando el confinamiento y cómo se las está arreglando para mantener la forma y proseguir la preparación?
-Bueno, lo primero gracias por hacerme la entrevista. Lo más importante es la salud y eso está todo bien, tanto para mí como para mi familia, que ya es un punto a favor. Y nada, la verdad es que se está haciendo cada vez más difícil y cuesta arriba después de casi tres semanas en casa. Pero bueno, intento pensar de forma positiva y seguir mis entrenamientos en la medida de lo posible, haciendo el entrenamiento físico con el material que tengo en casa, e intentando no perder mucho la forma.
-Este 2020 debía ser su confirmación a un gran 2019. Campeón de la Copa del Mundo, campeón de España por segunda vez, subcampeón del mundo en Chengdu, tercero en la Copa de España y cuarto en los Europeos. Temporada sobresaliente. ¿Qué valoración hace?
-Ha sido una temporada casi de diez y más después de ver de dónde venía, con unos resultados de la temporada anterior que estaban muy lejos de ésta. Y nadie, ni yo tampoco creo que se esperase esto a principios del año. Estoy más que satisfecho y motivado para seguir trabajando así de fuerte para la temporada en curso.
-¿Qué le faltó para ser campeón del mundo en Chengdu o para subir al podio en los Europeos de Lucca? ¿El segundo puesto de los Mundiales tras Dominik Oswald fue una alegría o una decepción? ¿Confiaba en que el oro lo podía lograr?
-El nivel en esas posiciones está muy igualado y cualquiera fallo te echa para atrás. El Mundial ha sido una de mis mejores competiciones de mi vida si no decir que la mejor, las sensaciones fueron inmejorables, concentración 200%, las zonas de la final se adaptaban muy bien a mi forma de pilotar, y fue todo perfecto… hasta la zona 4 en que cometí un gran fallo por arriesgar en un sitio que no hubiera hecho falta hacerlo, y que me costó el Mundial. Pero tras finalizar mi participación tuve una sensación increíble ya que sabía que había dado todo lo que tenia y más. Cada vez que pienso lo poco que me faltó me da un poco de rabia, pero prefiero quedarme con la otra parte. Y en los Europeos, como he dicho antes, el nivel es altísimo e intenté pelear hasta el final para meterme entre los tres primeros, pero en la zona 4 había un obstáculo que no pude pasar y me quitó muchos puntos, y mis rivales Dominik Oswald, Alejandro Montalvo y Thomas Pechhacker lo hicieron mejor que yo.
-¿Cuál es la diferencia entre el Borja Conejos de 2018 y el de 2019?
-En temporada 2018 ya me noté que estaba subiendo mi nivel, colándome en la primera final de la Copa del Mundo donde sólo entran los seis mejores de la semifinal. Pero la temporada 2019 empecé con Fórmula Salud, que es un preparador personal para los entrenamientos fuera de la bici y la nutrición. Esto me hizo coger mucho nivel en la bici, ya que una de mis puntos débiles es la fuerza y potencia, muy importantes para las competiciones de máximo nivel. Mi punto fuerte es la técnica, y al mejorar en la parte física me ha llevado a esta gran mejora.
-Regresando a los objetivos de este 2020. Si finalmente se puede volver a competir en las próximas semanas, tiene el listón muy alto. ¿Va a dar prioridad al calendario internacional en esta ocasión?
-Sí. Primero vamos a ver qué pasa con las competiciones, tenemos la suerte de que la temporada de pruebas internacionales empieza en verano por lo que todavía no nos han cambiado nada, aunque no se sabe nada seguro. Es cierto que tengo que volver a hacerlo muy bien para igualar los resultados de 2019, pero para ello estoy entrenando muy fuerte. Un sueño sería quitarme la espinita del año pasado en China y ganar el Campeonato del Mundo 2020.
-Este año ha vivido unas bonitas batallas con tu compañero de equipo y selección Alejandro Montalvo. ¿En qué destaca él con respecto a usted y viceversa?
–Alejandro es uno de los mejores pilotos, por no decir que el mejor, como demostró en 2018 ganando la Copa del Mundo en elite cuando él todavía era junior, aparte de otros grandes competiciones. Es para mí un gran orgullo poder haber tenido como dices, unas bonitas batallas durante toda la temporada 2019 con él.
-En la Comunidad de Madrid tenemos menos pilotos que con respecto a otras regiones como, por ejemplo, Cataluña, pero el nivel es muy alto y con proyección internacional. ¿A qué cree que se debe esto?
-Sí, la Comunidad de Madrid en trial tiene unos pilotos de un nivel muy fuerte como se ha podido ver en las pruebas nacionales e internacionales. Contamos con el apoyo de del club BTzentro y la FMC en las pruebas y entrenamientos. Además, al juntarnos un grupo con tanto potencial en la zona centro, con pilotos como Vera y Dani Barón, Alejandro Montalvo, Antonio Fraile, yo etc, pienso que esto motiva a los más pequeños y pequeñas a seguir nuestros pasos.
-¿Qué grado de importancia tiene el seleccionador madrileño de la especialidad Julio Llamas en sus éxitos? ¿Cuál es su principal aportación?
-Julio Llamas es el seleccionador de Madrid en trial desde hace muchos años, antes de que yo llegase al mundo de las competiciones, hace aproximadamente diez años por lo menos, con lo que tiene una gran experiencia. Yo me acuerdo con once años, mi primera temporada que corría el Campeonato de España, cuando me enteré que me había seleccionado la FMC fue una gran motivación poder entrar con el equipo, y fue precisamente él quien confió en mí. Y yo creo que esa es, entre otras muchas, su principal aportación: Darnos la oportunidad desde pequeños aunque no hayas obtenido resultados de ir con la FMC. Algo que puede marcar la diferencia de tomártelo como un hobby o en serio, y seguir entrenando para poder ir al año siguiente.
-¿Cómo empezó en el mundo del trial? ¿Quién le metió el gusanillo?
-Lo conocí hace quince años, cuando yo tenía 6 en las rocas de una playa de Cantabria, Suances, donde veraneaba. Allí vi a unos chicos haciendo trial, así que en cuanto llegué a mi casa cogí la bici de mountain bike y empecé a imitarlos en el grado que podía. Ese año, en mi cumpleaños me regalaron una bici de trial. Empecé por mi cuenta, entrenando con mi padre, hasta que dos años después me apunté a una Escuela de aquí de Madrid (BTzentro) y ya hasta el día de hoy.
-¿Quiénes son sus referencias o ídolos? ¿Por qué?
-Tengo muchas referencias en trial, pero en los pilotos que más me fijo son Benito Ros y Abel Mustieles por todo lo que han conseguido. Dos de los mejores pilotos del mundo, sumando entre los dos casi quince Campeonatos del Mundo, que se dice pronto. Y encima siguen dando guerra con 40 y 30 años respectivamente y estando en lo más alto.