La página web del Comité Olímpico Canadiensenos trae la curiosa historia de Vincent de Haître, escrita por él mismo, en el que nos expone su desafío de competir en dos Juegos Olímpicos en dos deportes diferentes -ciclismo en pista y patinaje- en apenas siete meses: de estar con la cuarteta canadiense en Tokio en agosto de 2021 a competir como patinador en Pekín en febrero de 2022. El de Otawa, que cumplirá los 26 años este mes de junio, se define como “un patinador de velocidad que disfruta en bicicleta”, reconociendo que “desde que comencé a competir en cada uno de estos deportes supe que quería ir a los Juegos Olímpicos y solo era cuestión de planificar”.
Tras participar en Socchi 2014, los Juegos de la Commonwealth de ese mismo año le dieron una primera aproximación para saber lo que tenía que hacer para compatibilizar las dos disciplinas. Y tras competir en los de PyeongChang cuatro años más tarde, llegó su compromiso para estar en Tokio 2020. “siempre he comunicado mis objetivos abiertamente y siempre he expresado mis intenciones en cada etapa del proceso”.
No obstante, continúa confesando que la transición al ciclismo no fue fácil. “Esta situación indudablemente me empujó a confiar más en mi experiencia y a concentrar mis energías en las actuaciones en los momentos más importantes. Era un plan de dos partes para asegurarme de que el equipo pudiera verme como un corredor confiable, pero también para evitar que me cansara demasiado con las diferentes cargas de entrenamiento en ciclismo”.
Durante esta última temporada, ha sido un miembro habitual de la selección canadiense en Copas del Mundo, haciendo su debut en el Mundial de Berlín. Además, conseguía los records de los 4.000 metros por equipos y el del kilómetro (58.951), distancia de la que también lo tiene sobre patines.
Pero la pandemia de coronavirus llevaba a la suspensión y el aplazamiento de Tokio. “¿Cómo se supone que debo calificar y participar en los Juegos de Invierno 2022 menos de siete meses después de eso? «
Las opciones que se presentaban para De Haìtre no eran fáciles e iban desde seguir con su compromiso con la bicicleta aunque ello le lleve a no poder ofrecer su mejor rendimiento en 2022; dejar el ciclismo para volver tras Pekín, aunque quizá ya sea demasiado tarde -en París’24 tendría 30 años- y “afrontar este obstáculo y desarrollarme como un atleta usando todo mi conocimiento para crear y comunicar un plan viable con la ayuda de los dos equipos nacionales, lo que me permitirá entrenar y competir en ambos deportes simultáneamente para prepararme para los Juegos Olímpicos consecutivos dentro de un marco de tiempo sin precedentes”. De Haitre reconoce que las dos primeras eran inaceptables y que la tercera opción es la única “que refleja quien soy y quien quiero ser como persona, al tiempo que destaco el hecho de que quiero ser considerado un atleta primero”.
De Haitre termina diciendo que “no hay una sola forma correcta de perseguir sus sueños, ya que siempre te enfrentarás a nuevos desafíos en el camino. Así que concéntrate en hacerlo a tu manera y aprovecha al máximo lo que tienes”.
Y aunque sea el que menos tiempo va a tener entre sus dos deportes, hay que recordar que hasta doce deportistas canadienses compitieron en una disciplina invernal yotra de verano, entre ellos varios pistards, como su actual compañera de selección, Georgia Simmerling que incluso estuvo en esquí alpino en 2010, es esquí de fondo en Socchi y en ciclismo en Rio y muy posiblemente en Tokio.