Dani Navarro arrancó su decimosexta temporada como profesional en la Volta a la Comunitat Valenciana y posteriormente corrió el Tour de los Emiratos Árabes, hasta que tuvo que suspenderse cuando se detectaron varios casos de coronavirus en dos masajistas del equipo UAE. Después de pasar varios días recluido en el hotel, junto a todo el pelotón, fue sometido a las pruebas de la covid-19 y tras dar negativo pudo regresar a casa.
El veterano escalador que cumplirá 37 años el próximo mes de julio, declara sentirse muy cómodo en su nuevo equipo, el Israel-Star Up-Nation. “Este es el año que más a gusto estoy. Este es un equipo muy bueno, nunca he estado como aquí. Termino contrato, pero me gustaría seguir con ellos”. Por eso dice que lamenta no haber podido competir con normalidad para dejar constancia de su valía y continuar una temporada más en la formación israelí. “Saben que entreno muy bien, que soy buen corredor, que me cuido, pero tengo que demostrarlo en la carretera que es donde se ganan los contratos”, explica.
La oportunidad le puede llegar en la Vuelta a Burgos, donde destacan dos etapas de montaña, una con final en Picón Blanco y la otra en Las Lagunas de Neila. La ronda burgalesa será la primera cita del calendario UCI europeo en celebrarse, aunque la organización de la carrera permanece a la espera de la autorización por parte de las autoridades sanitarias.
Mientras llega ese momento, Navarro entrena por las carreteras de Andorra, donde reside con su mujer. “Estoy haciendo entrenamientos de 4 o 5 horas, sin pasar de ahí, y con algún puertecillo”. Explica que, “tampoco muy rápido porque aún queda tiempos hasta que empecemos a competir”.
El equipo Israel tiene prevista una concentración en Andorra, con Dani Navarro y el resto de corredores durante el mes de julio. Andorra [además de los beneficios fiscales] le da la oportunidad de poder entrenar en puertos de entidad. “Aquí hay grandes puertos y muy bonitos para entrenar. Estoy haciendo alguna serie y me voy encontrando bien, tengo muy buen peso, 58 kilos, que eso también es bueno”, confiesa Navarro en su web oficial.
Pensando en las vueltas grandes, el gijonés tiene su objetivo fijado en el Tour de Francia, que este año se disputará entre el 29 de agosto y el 20 de septiembre, por eso explica que todavía no debe exigirse mucho en los entrenamientos. “Tenemos tiempo de sobra para entrenar y llegar en buena forma. Vamos acumulando buenos entrenamientos, pero tampoco te puedes poner ahora a tope porque todavía falta para que empiece la competición y si aprietas mucho ahora corres riesgo de pasarte de forma para cuando lleguen los objetivos como Giro, Tour y Vuelta”.
En el nuevo calendario que se ha elaborado tras el parón por el coronavirus, se acumularán multitud de pruebas en un corto espacio de tiempo. “En tres meses vamos a tener una cantidad de carreras que nos vamos a aburrir de correr”, manifiesta Navarro.
El asturiano aún no sabe en qué pruebas participará; “solo sé que voy a la Vuelta Burgos y el resto del calendario no lo sé”. Lo que sí tiene claro es que le gustaría estar en el Tour. “El equipo ha hecho una preselección de 14, entre los que me encuentro y de momento me han dicho que tengo muchas posibilidades de ir. Tengo que esperar y sobre todo que me vean que voy bien cuando empiece la competición. Somos 30 corredores en el equipo y todos estamos con ganas de competir”. Navarro concluye declarando que de no correr el Tour el objetivo sería la Vuelta a España, para finalizar la temporada.