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Julian Alaphilippe y Thomas Voeckler conversan durante la París-Niza / © S. Nogier
Cuando en 2019 Julian Alaphilippe (Deceuninck-Quick Step) vistió durante 14 días el maillot amarillo del Tour de Francia muchos se acordaron de una historia muy parecida ocurrida en 2011, cuando el actual seleccionador nacional galo, Thomas Voeckler (retirado en 2017), hizo lo propio durante diez días para terminar cuarto en la general después de perder, exactamente igual que el actual campeón del mundo, al maillot jaune tras la 18ª etapa. Voeckler, eso sí, ya había dado muestras de su capacidad en el Tour, una carrera en la que ese cuarto puesto fue su mejor resultado, pero en la que siempre fue protagonista (por motivos deportivos, pero también por su especial relación con las cámaras gracias a sus caritas sobre la bici), años antes, en 2004, cuando también vistió de líder durante diez días, aunque entonces su puesto final no pasó de la 18ª posición.
Desde junio de 2019, Voeckler está al frente de los bleus y ha vivido, por lo tanto, el triunfo de Alaphilippe en el último mundial, ese que, en palabras del propio Joujou, supuso la culminación de un sueño para él. Ya desde 2019 se viene especulando con la posibilidad de que el pupilo de Patrick Levefere, señalado por algunos como el heredero natural de Alejandro Valverde, pueda tratar en un futuro más próximo que lejano, atacar el podio final del Tour, una posibilidad que él ha negado en repetidas ocasiones.
Sin embargo, Voeckler ha asegurado que ve a Alaphilippe con opciones de ganar el Tour de Francia. El seleccionador francés explicó, en una entrevista concedida a la televisión de su país, que para conseguirlo “necesitaría un recorrido parecido al de 2019, cuando demostró en el Tourmalet que puede manejarse en la alta montaña y limitar los daños en la CRI”.
El excorredor francés recuerda, de su etapa como profesional, que “el Tour requiere de sacrificios enormes tanto física como mentalmente”. Y él debe saberlo muy bien porque tomó la salida en 15 ediciones consecutivas (2003-2017), consiguiendo acabar en todas ellas y sumando un total de cuatro victorias de etapa y el maillot de mejor escalador en 2012. Por ello, resta presión al mejor corredor francés del momento al asegurar que a Alaphilippe “no le podemos obligar a centrarse en el Tour. Su mente no está en eso ahora mismo y si le imponemos ese objetivo, estaría condenado al fracaso. Es algo que tiene que venir por sí mismo y es un proceso de varios años”.
Pinot volverá
Si Alaphilippe representa a día de hoy la imagen del triunfo en el ciclismo francés, Thibaut Pinot (Groupama-FDJ) personaliza la derrota. El ganador de Il Lombardía de 2018 volvió a fracasar en el Tour y apenas pudo aguantar dos etapas en la Vuelta a España. Top10 en la Grande Boucle de su debut en 2012 y tercero dos años después, Pinot suma cuatro abandonos en ocho participaciones. Unos números que no mejoran en el Giro (cuarto y abandono) ni en la Vuelta (cuatro presencias, dos abandonos y un sexto puesto como mejor resultado).
Sin embargo, Voeckler sigue confiando en que Pinot será capaz, pasados ya los 30 años, de volver a brillar. “Mentalmente, es mucho más fuerte de lo que la gente piensa ahora”, asegura el seleccionador. En cualquier caso, no será un regreso inmediato ya que “la CRI no le favorece en el Tour de 2021, pero seguro que volveremos a tener noticias de él. Todavía no tiene 35 años, así que creo que todavía le quedan algunas temporadas para intentar ganar el Tour”.
