La lacra de los accidentes ciclistas también afecta a EEUU

Le llaman la “bicicleta fantasma”. Está pintada completamente de blanco, incluso los neumáticos, y encadenada a un poste callejero en Montrose. Esta especie de santuario, cerca de West Gray y Waugh, marca el lugar donde la ciclista Chelsea Norman fue atropellada hace 12 días por un conductor y luego murió debido a las lesiones.

Al parecer, no hay testigos del incidente. El conductor huyó de la escena. Lo que ocurrió sigue siendo un misterio que tanto la policía como la familia de Norman siguen investigando. La bicicleta está rodeada de velas y flores en honor de la ciclista de 24 años que viajaba hacia su casa a eso de las 10:25 p.m. desde su centro de trabajo, un supermercado Whole Foods, a pocas cuadras de allí.

Ese sitio se ha convertido en un lugar sagrado, donde la gente llora y comparte recuerdos. Pero también sirve de punto de encuentro entre ciclistas que exigen más seguridad y denuncian a los conductores de vehículos que, según ellos, manejan impunemente sin respetar las leyes ni el derecho a compartir vías. Cientos de ciclistas tienen previsto reunirse allí a eso de las 7 p.m. del miércoles para recordar a Houston el incidente ocurrido el 1 de diciembre y ejercer presión sobre las autoridades para disminuir las probabilidades de que algo así vuelva a suceder implementando las leyes y mejorando las vías para bicicletas.

Entre los ciclistas que prometió asistir a la actividad se encuentra Fred Zapalac, copropietario de la tienda de bicicletas Blue Line Bike Lab. “Diría que en sentido general la comunidad de ciclistas está muy furiosa”, dijo Zapalac. “Esta hermosa chica de 24 años fue atropellada y murió por eso, lo que ha enfurecido a la gente. Creo que cualquiera que conozca a alguien que monte bicicleta en esta ciudad debe estar muy preocupado con esto, y cualquiera que tenga corazón”.

Grupos de ciclismo reconocen la necesidad de que los ciclistas se sientan más seguros, pero afirman que la policía no está haciendo cumplir una ordenanza que entró en vigor en mayo y exige que los autos se mantengan al menos a tres pies de distancia de los ciclistas y transeúntes. Para los camiones esta separación es de seis pies. Una revisión de registros judiciales municipales, realizada a solicitud del Houston Chronicle, halló que no se han impuesto multas bajo esa ordenanza.

Noticia completa: lavoztx.com

Foto: Mayra Beltrán

Comentar

Su dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos necesarios están marcados *

*