El año que se escapa ha sido especialmente duro en lo climatológico. Echando la vista atrás, esas tostadas y soleadas de Omán, allá por febrero, quedaron en anécdota en un invierno que en ciclismo ha sido muy largo. Hasta bien entrado junio, en la Vuelta a Suiza, encontramos jornadas gélidas marcadas por el clima, aunque no sólo por las nevadas que se registraron a fuego en nuestra retina cuando el Giro de Italia, sino que también por otras en las que circular por un frigorífico resultaría mucho más placentero. Queremos recordar algunos días en los que quedarse en la cama, al abrigo de sábanas de franela habría sido lo más recomendable:
- Het Nieuwsblad
- París-Niza
- Tirreno- Adriático
- Milán-San Remo
- Volta a Catalunya
- A Través de Flandes
- Vuelta al País Vasco
- Giro de Italia
- Tour de Romandía
- Vuelta a Suiza
La descripción de cada prueba en Joan Seguidor