Frank Schleck está convencido de que puede reconstruir su carrera en Trek Factory Racing en 2014. El corredoir de 33 años se perdió una temporada después de dar positivo con el diurético prohibido, Xipamide, durante el Tour de Francia 2012, y despedido sin contemplaciones por el exjefe, Flavio Becca .
El despido significó que no corrió tampoco en 2013. Sin embargo, con una nueva puesta a punto en el Trek y su hermano menor en una situación similar de esforzarse para volver a la cima de este deporte, Frank Schleck es, según sus propias palabras, «estoy en busca de pasar página».
En el vestíbulo del Albir Playa Hotel en las afueras de Benidorm, ambos hermanos Schleck se sentaron para sus primeras conferencias de prensa conjuntas desde 2012, como recoge cyclingnews. «Ha sido un año muy difícil para mí. Luché mucho y fue una injusticia. Sin embargo UCI, la AMA y las autoridades luxemburguesas aceptaron que mi caso no tenía nada que ver con el dopaje y fue muy importante para mí y mi familia», dijo Frank Schleck.
«Tenía ira, luego hambre y eso motiva. Ahora tenemos este nuevo y hermoso proyecto. Tenemos nuevo equipo, nuevas bicicletas y me siento como la Navidad y mi cumpleaños, todo en uno. Nunca hicimos nada malo y ahora sólo queremos mantener la concentración y andar en bicicleta lo más rápido posible», dijo.
«Ocho días antes del final de mi suspensión, mi contrato estaba resuelto. Estaba entrenando para la Vuelta [a España], y estaba listo y en forma. Esa sorpresa llegó y realmente me dañó«, comentó sobre el despido.
A ello siguió la especulación de que Schleck correría con el Astana, pero lo negó. Sin embargo, sí confirmó que él había contratado abogados para arreglar el asunto con Becca. «Estoy tratando de centrarme en el futuro, y he pasado página. El resto será hecho por otras personas como mis abogados que se harán cargo del asunto. No tenemos un problema con el señor Becca. Todo está bien. Podemos estar en desacuerdo sobre la rescisión del contrato, pero vamos a convertir esa página y centrarse en el futuro.»
«Las metas serán las Ardenas. Están cerca de nuestro país de origen, son carreras duras y nos encantan. Lo hemos hecho bien allí y es el primer objetivo. Luego nos situaremos para el Tour de Francia, porque no hemos dicho nuestras últimas palabras allí. Queremos hacerlo bien en julio. Creo que podemos ganarlo. En el Tour, estaremos de nuevo juntos y podemos hacer cosas increíbles y eso es lo que estamos buscando», dijo Frank Schleck.
El corredor luxemburgués es optimista. «Tenemos nuestros sueños y es por eso que estamos entrenando. El día que deje de soñar con mis metas, me retiraré del ciclismo. Si he terminado entre los 10 primeros en el Tour en cuatro ocasiones, Andy ha sido tres veces segundo, ésa tiene que ser la meta. Si uno ha estado allí una vez, es el sueño, la meta de estar allí de nuevo. No estamos diciendo que vaya a suceder, pero tiene que ser el objetivo».
Y sobre su relación con su exdirector Johan Bruyneel, comentó que «en comparación con lo que todos piensan, yo no tengo ningún problema con Johan Bruyneel. Tampoco Andy y tampoco el equipo. Él era el jefe y aceptamos lo que me decía. Él era el mánager y si decidía separarnos, tuvimos que seguir y hacer lo que decía. Tenía otros puntos de vista y los aceptamos».