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La Copa de las Naciones Ville de Sanguenay ha terminado con la cuarta plaza de Carlos Barbero en la última etapa, después de ser protagonista de la escapada del día, y con una plaza más para España en el Mundial de Toscana.
La etapa consistía en un circuito de diez kilómetros, al que había que dar doce vueltas con un repecho de un kilómetro con bastante pendiente. Un circuito muy selectivo en el que la selección española salió con muchas ganas de ser protagonista, de estar presente en los cortes, buscando el protagonismo, sin olvidar mantener la plaza de Mario González en la general.
Después de muchas intentonas y un ritmo frenético se formaba la escapada del día, en la cuarta vuelta, con la presencia de Carlos Barbero, que nos cuenta la experiencia. “Éramos siete integrantes que con un buen entendimiento llegamos a tener una ventaja máxima de tres minutos. Poco a poco nos han ido recortando y hemos empezado la última vuelta con sólo un minuto. Entre el ritmo de caza y las hostilidades nos han cogido a sólo cinco kilómetros de la llegada. Pero como llegaba bien y con moral, me he metido en el sprint y he podido ser cuarto. Creo que la selección ha trabajado muy bien”.
El italiano Federico Zurlo era el ganador, por delante del noruego Sondre Holst Enger y el también italiano Alberto Bettiol. Y por las bonificaciones, el escandinavo arrebataba la victoria final al francés Alexis Gougeard por cuatro segundos, con el colombiano Diego Antonio Ochoa, a siete, completando el podio.
Mario González, en el puesto 15, a 4-31, terminaba como mejor español. “Pero lo importante no es el puesto, sino que con esa posición tendremos una plaza más en el Mundial, que era en definitiva el objetivo que buscábamos”, comenta el seleccionador, Pascual Momparler.
