La historia de Walkowiak es la del antihéroe sobre la bicicleta. El palmarés de Roger Walkowiak se resume rápido, sólo cuatro victorias, de ellas dos etapas en la Vuelta a España, carrera que lo más alto que acabó fue el 15º, otra en el Tour de l´Ouest, más la general de todo un Tour de Francia.
Ganar el Tour implica muchas cosas, años de bienestar personal, físico y social, la alineación de los astros en forma de salud, suerte y rivales y en ocasiones el factor sorpresa. Todos los grandes nombres tuvieron una primera vez, el destello que antecedió sus reinados, pero a veces esa chispa fue un grano en el desierto, una suerte de carambola que el tiempo demostró ser la excepción y no la norma. Roger Walkowiak entró en ese molde.
El 28 de julio de 1956, el pelotón del Tour de Francia pisa París con una mezcla de incredulidad entre los corredores, asistentes y los aficionados que se inclinan en las gradas del Parque de los Príncipes para ver los ciclistas llegar.
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