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Segura, el pasado invierno en una de las preubas de Anadia © UVP-FP
Los que conocen a José Segura dicen de él que no tiene pájaros en la cabeza. Que es de los pocos chavales de su edad que sabe que de la bicicleta es muy complicado vivir, por lo que su prioridad son los estudios, y especialmente este año, en que ha echado el resto para conseguir las mejores notas posibles que le han permitido que el año que viene pueda estudiar lo que quería, Enfermería en la Universidad de Alicante.
Por ello no ha entrenado mucho este año, pero ha sacado tiempo para sus grandes objetivos, en pista, claro está, porque es la disciplina que más le cautiva, mucho más que la carretera: en febrero se iba de Palma con el título de campeón de España de ómnium, y en Semana Santa, con tres medallas del Nacional de Galapagar: plata en persecución individual y por equipos y bronce en puntuación.
El Europeo de Anadia era el siguiente reto y ayer lo superaba con creces, no sólo por esta quinta plaza en el omnium, sino por esa actuación valiente, sin complejos que le permitió estar luchando por el podio hasta el final.
“No sabía donde iba a poder estar, pero cuando he corrido el scratch, he visto que podía estar adelante y ese ha sido mi objetivo ya para todo el ómnium. En el scratch he salido con bastante desarrollo, por lo que no quería que se parase la prueba. He arrancado un poco, me he ido y se ha formado el grupo que nos hemos jugado el triunfo y he hecho cuarto”.
Por el contrario, la carrera tempo le suponía un revés al quitarle un sprint de los dos que ganó, lo que tuvo mayores consecuencias de las esperadas. “Me han dicho que he dado un cabezazo y me han quitado ese sprint. La verdad es que no lo sé, pero sin ese sprint, he bajado del sexto al décimo, que son ocho puntos en la general, que de haberlos tenido me habrían permitido estar en el podio final”.
Ya por la tarde, en la eliminación, “muy bien, aunque me quedé un poco encerrado en el sprint en el que me eliminaron, y aunque en la puntuación no me sentí tan bien como en las otras pruebas, sabía que tenía que atacar. Contento, pero cuando lo ves tan cerca, da un poco de rabia”.
