TrackPiste / Ciclo 21
La Real Federación Española de Ciclismo ha designado a Félix García Casas como nuevo seleccionador nacional de pista en sustitución de Juan Martínez Oliver, de baja desde que fue agredido por el extécnico murciano Pablo Bernal como avanzó en exclusiva este medio.
Aquí la nota oficial que ha hecho pública la Federación Española en relación al cese de Juan Martínez Oliver como seleccionador de pista y su sustitución por Félix García Casas. Una nota de esas de las que se suele decir que “no sé como te has podido contener la risa cuando lo escribías”, pero la verdad es que todos los que de una forma u otra están vinculados a la pista seguro que se han echado unas buenas carcajadas al leerla. Reír por no llorar.
Vaya por delante que no se sustituye a Juan Martínez Oliver por estar de baja, por resolver una situación de provisionalidad que iba para largo. El técnico almeriense estaba a punto de reincorporarse, preocupado por el cariz que estaba tomando una selección de pista descabezada, con unos técnicos de rendimiento que no estaban aportando nada positivo a la preparación de los corredores; con entrenadores y seleccionadores autonómicos echándose las manos a la cabeza ante la cantidad de dislates cometidos en cada una de las concentraciones, y con unos ciclistas que comenzaban a evidenciar su descontento también -a veces incluso su hilaridad- por sufrir unos métodos de trabajo que demostraban un profundo desconocimiento de la pista.
Pues bien, en vez de prescindir de los responsables de esta injustificable situación, se ha apartado -en distintos momentos del año- a todos aquellos que han manifestado su preocupación por este cúmulo de errores que iban a más. Y Oliver, que ya bastante alejado estaba en su situación de baja, ha sido la última víctima. Y como suele suceder en estos casos, mostrándole un hipócrita agradecimiento.
En su lugar se nombra a un Félix García Casas que puede ser uno de los técnicos más reputados de la escena nacional, como se dice en la nota, pero que bastante tiene ya con su labor al frente del paraciclismo, disciplina que no debería abandonar, en un Principio de Peter mal entendido. Y si tiene que compatibilizar las dos, pasará lo que siempre: dejaremos desnudo a un santo para vestir al otro. Además, y sin entrar en detalles ni mucho menos querer zaherir, le falta mucha experiencia como para liderar un proyecto nacional completo en pista. Claro que si lo que se pretende es salir del paso, por mucho que se venda como “un cambio organizativo destinado a afrontar los retos que aguardan esta temporada y las venideras en el camino hacia los Juegos Olímpicos de París 2024”, cualquier cosa vale. Incluso estando muy mal rodeado.
En cuanto a la presencia de Gema Pascual, vuelvo a decir lo de siempre: no está mal que haya alguien que coordine a las féminas de todas las categorías ante el crecimiento del ciclismo femenino. Pero la madrileña está comenzando a estar muy saturada de sus numerosas funciones. Y una cosa es coordinar y otra ejercer. Lo de ‘quien mucho abarca poco aprieta’ puede ser un riesgo cierto.
Dicen que, aunque parezca que se ha tocado fondo, siempre se puede ir a peor. Y este es, desgraciadamente, un excelente ejemplo.
PD: Lo verdaderamente triste del caso no es que esta opinión la comparta mucha gente, sino que muy poquitos van a ser capaces de respaldarla públicamente.