Con tres medallas de oro, en scratch, persecución y ómnium, la plata en el kilómetro y el récord del mundo de los 200 metros -prueba que solamente se incluye como parte del ómnium-, Ricardo Ten ha sido uno de los grandes triunfadores del reciente Campeonato del Mundo de paraciclismo en pista.
Aun recuerdo cuando ganó su primer Mundial -en el velódromo de Rio en 2018- me comentaba que “tengo una nueva ilusión. Mi mujer dice que me vuelven a brillar los ojos”. Cuatro años después, con 47, se ha convertido también en el ciclista español con más Mundiales, un total de once, de los que ocho han sido en los velódromos (lista completa).
-Estuvo en duda hasta pocos días antes del Mundial a causa de una caída que le dañó el hombro. ¿Qué tal se ha encontrado físicamente?
-La verdad es que no me ha afectado. Llegué un poco justo, eso sí, con molestias y durante el Campeonato he tenido que hacer un poco de prevención y rehabilitación, pero durante la competición no me ha molestado. Y con tanto por haberlo podido salvar.
-Sé que es la pregunta tópica, pero, de todos sus éxitos en París, ¿cuál es el que más le satisface, por lo difícil o por lo que le supone?
-La prueba más importante, la que más pongo en valor, es la persecución. Es una prueba en que llevo tiempo preparando y además fue muy disputada, muy sufrida. Sabíamos que teníamos que mantener los parciales hasta el final, que era donde podía recortar la diferencia al americano, a Aaron Keith y así fue. Estuvo toda la prueba por delante hasta la última vuelta donde le recortamos la diferencia y pudimos llevarnos la victoria por muy poco.
-Ya son once ‘arco iris’, que, según comentaba, no los llevabas contados. ¿Qué le supone ser el ciclista español con más campeonatos de la historia?
-Es un gran orgullo. Sé que para nada se pueden comparar con los éxitos de otros ciclistas en otras categorías en el que el nivel de competitividad es mucho, mucho mayor. Pero para mí supone un orgullo tener esos once ‘arco iris’, que son una alegría inmensa para mí y para toda la gente que trabaja conmigo para que pueda obtener esos resultados.
-Los próximos Mundiales, en agosto, combinando no sólo carretera y pista, sino compitiendo de forma con los ‘absolutos’. ¿Qué supone para el mundo del paraciclismo este evento?
-Se están dando pasos muy importantes en el deporte inclusivo, para que se le de más visibilidad, en este caso al ciclismo adaptado. Sobre todo, para nosotros va a ser una experiencia inolvidable poder compartir competición con gente a la que sigues y a la que admiras; va a ser algo increíble.
-Por último, comentaba que este Mundial iba a servir para ver sus opciones de cara a París 2024. ¿Qué conclusiones iniciales ha sacado?
-Tenemos claro que si llegamos a los Juegos de Paris tendremos que hacer una apuesta clara, o bien la pista, o bien la carretera, aunque disputemos las dos cosas. En Tokio la apuesta fue por la pista y este año todavía no lo tenemos claro, pero pinta que nuestra apuesta puede ser hacia la crono de carretera.