Según el Dr. Ramón Estruch (Servicio de Medicina Interna del Hospital Clínic de Barcelona), “en comparación con otros frutos secos, el pistacho tiene una menor cantidad de grasa y contenido energético, junto a una alta proporción de fibra (tanto soluble como insoluble), potasio, vitaminas E y K, fitosteroles, determinados carotenoides, como la luteína y zeaxantina, y también compuestos fenólicos, que explican su gran capacidad de protección frente a numerosas enfermedades”.
Es por ello que, el Dr. Estruch señala que “el consumo regular de 49 pistachos reduce la presión arterial (al facilitar la síntesis de óxido nítrico, un potente vasodilatador); facilita la función endotelial y reduce la rigidez arterial (nuevos factores de riesgo vascular); mejora el perfil lípido (al reducir el colesterol total y sobre todo el colesterol perjudicial – LDL-colesterol); minimiza la incidencia de diabetes (al tratarse de un alimento con bajo índice glucémico).
También promueve el crecimiento de las bacterias saludables de la flora intestinal (gracias a su alto contenido en fibra que al fermentar se convierte en ácidos grasos de cadena corta, como el butirato)”.
Además, destaca que “todos estos mecanismos determinan que las personas que consumen con frecuencia estos frutos secos presenten una reducción de casi un 20% en la mortalidad total y una reducción cercana al 30% en el riesgo de sufrir complicaciones cardiovasculares mayores, como infarto de miocardio, accidente vascular cerebral o muerte de causa cardiovascular”.
El nuevo estudio que revela la alta capacidad antioxidante de los pistachos
En este contexto, el grupo de investigación de la Universidad de Cornell ha estudiado el perfil fenólico de los pistachos tanto crudos como tostados (ácido gentísico y catequina); su capacidad antioxidantes plasmática y celular; y su capacidad anti proliferativa sobre células tumorales de cáncer de colon, hígado y mama. Se trata de nuevos conocimientos sobre los mecanismos protectores de los pistachos sobre las principales enfermedades crónicas, principalmente el cáncer, en este caso.
Los investigadores de la Universidad de Cornell deseaban comprender mejor el posible mecanismo que hay detrás de los beneficios para la salud y que recientes estudios han relacionado con los pistachos. En este sentido, analizaron los pistachos para determinar: la composición de los fitoquímicos de los pistachos, pues estos compuestos a base de plantas podrían contribuir a reducir el riesgo de enfermedades crónicas y a mantener el correcto funcionamiento del organismo; el poder antioxidante de los pistachos; y, si los extractos del pistacho podrían ayudar a inhibir el crecimiento de células tumorales (células de cáncer de mama, hígado y colon) en un entorno de laboratorio.
Más información: www.americanpistachios.es