¿Qué tienen en común Ryder Hesjedal, Rui Costa, Alberto Contador y Daniel Martin? Obviamente Purito. El otro día leí un artículo en una revista anglosajona que analizaba el último Mundial como la carrera cuyo protagonista máximo será recordado como el ciclista que nunca ganó las carreras que deseó ganar. Se refería a Purito.
Lo cierto es que desde que entró en Katusha, el menudo competidor catalán ha estado en la disputa de carreras que en la vida se habría figurado, pero ahora, cuando se echa la vista atrás –y eso que él ha demostrado saber pasar página rápido- uno se percata de lo mucho es importante que el corredor ha dejado de ganar por circunstancias varias. Sólo con recordar los cuatro nombres que encabezan este post nos damos cuenta que Purito ha tenido a tocar con la mano un Giro, un Mundial, una Vuelta y una Lieja. No es botín extraño a los grandes palmareses.