Redacción / Ciclo 21
El miércoles 31 de enero, en la Volta a la Comunitad Valenciana, Jonathan Milan debutará con el maillot del Lidl-Trek. Tuvimos una entrevista con él en el inicio de un periodo que será culminante en las Clásicas.
Johnny, en primer lugar: ¿cómo estás?
Estoy bien y muy contento con el camino hacia mi debut. He pasado un buen invierno, centrado en la recuperación y en descubrir el nuevo equipo. Desde la última carrera en China, a mediados de octubre, he vivido tres momentos importantes para familiarizarme con el entorno del Lidl-Trek. La concentración del equipo en Estados Unidos y luego las dos concentraciones en España. Pude conocer a los compañeros de equipo y al personal, probar el material y hablar de mi calendario y mi preparación. Fue agradable y constructivo. Por supuesto, también pasé muchas horas montando en mi nueva Trek Madone, pero en comparación con el pasado lo hice con menos presión, menos estrés de cara al debut. Digamos que me lo tomé con más calma que en el pasado, pero eso no significa que esté menos preparado.
¿Cómo te encuentras de ánimo de cara a la Volta Valenciana?
Siento una gran motivación y confianza. Es la primera carrera de una nueva aventura y proyecto, estoy súper ilusionado. Mi estado de forma no es el mejor, pero como ya he dicho, ha sido una elección muy concreta. Mi ambición y la del equipo es llegar en las mejores condiciones a las clásicas. Por lo tanto, necesitábamos un enfoque diferente para esta temporada que en el pasado. De ahí el deseo de un principio de temporada más tranquilo, con un plan para crecer en intensidad y calidad. La Volta a la Comunidad Valenciana me dirá dónde estoy, dónde tengo que mejorar y en qué aspectos debo centrarme en las próximas semanas.
Además de buscar un buen resultado, ¿hay algún objetivo concreto que tengas en mente?
Construir el mejor feeling posible con mis nuevos compañeros de equipo. Para un corredor de mis características, el apoyo del equipo es fundamental para apuntar alto. En las concentraciones siempre entrenábamos juntos y simulábamos cómo afrontar los momentos clave de los sprints. Fueron momentos constructivos, pero ahora nos enfrentamos a la primera prueba en un contexto de carrera. El sprint es un mecanismo que no se construye con un chasquido de dedos. Lleva tiempo, sobre todo para los corredores que nunca han competido juntos en carretera. Tenemos que perfeccionar los mecanismos y sólo compitiendo podremos llegar a ser uno. Tenemos potencial para construir un gran tren. El deseo de empezar bien es fuerte en todos y eso es lo que más me motiva. Soy optimista en cuanto a hacerlo bien desde el principio.
Fijarás el objetivo después de una gran temporada. ¿Estás listo para un nuevo reto?
Seguro que sí. La primera carrera del año sirve también para romper el hielo en la competición con los demás ciclistas, hay una curiosidad mutua por verse trabajar, así como ganas de intentar poner la rueda delante de todos. Pero más allá del reto con los demás, lo que más me interesa es centrarme en mí mismo, en mi equipo y en nuestra mejora.
¿Cómo continuará la temporada?
Después de la Volta a la Comunidad Valenciana, vendrá un bloque de entrenamientos, luego vendrá el primer contacto con Bélgica con el Opening Weekend. En marzo correré la Tirreno-Adriático y la Milán-San Remo, antes de volver al norte para una inmersión total en las clásicas, desde la Gent-Wevelgem hasta la París-Roubaix. Es un calendario ambicioso y exigente, que pretendo afrontar paso a paso. Quiero crecer y aprender; eso es lo que también me pide el equipo.