Los 3:58.773 marcados por Beñat Garaiar, Joan Martí Bennassar, Erik Martorell y Álvaro Navas esta tarde en la clasificatoria de la prueba de persecución por equipos (4.000 metros) de la Copa de las Naciones de Milton (Canadá) suponen una nueva plusmarca en la distancia. En concreto, batir el registro más antiguo de la tabla, vigente desde hace casi doce años, desde el 3 de agosto de 2012 en los Juegos Olímpicos de Londres, con 3:59.520, donde fue establecido por Sebastián Mora, David Muntaner, Eloy Teruel y Albert Torres.
Una marca cuya clave estuvo en el último kilómetro: tras unos parciales de 1:05.205, 2:02:999 y 3:01.059 fueron en las cuatro últimas vueltas cuando se hizo el quinto parcial, que supuso terminar en 3:58.773, aunque no se plasmase en ninguna mejora de puestos.
La plusmarca nacional llevaba demasiado tiempo ‘atrancada’, pero era perfectamente superable, en cuanto hubiera un mínimo de trabajo en condiciones, ya que, aunque algunos no lo piensen así, se trata de unos corredores capacitados para hacerlo, comprometidos con la pista, y con un técnico de rendimiento como Aner Moreno que, aunque le falte mucha experiencia, le pone muchas ganas y profesionalidad. Como avanzaba cuando inició su trabajo con la selección, a corto plazo había que pensar en un 3:58, pero que el primer objetivo con la selección debía cumplirse en los Mundiales.
Esperemos que esta marca sea un acicate para los corredores, y que al técnico le den más ‘manga ancha’ en su trabajo, como viene demandando, aunque también hay que rendirse a la evidencia de que ese tiempo a nivel internacional sirve de bien poco, ni siquiera para estar en el corte de los ocho mejores -décima plaza- en una Copa de las Naciones (y eso que faltaban Dinamarca, Nueva Zelanda, Australia o Alemania, por no hablar de Rusia).