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La cara de felicidad que muestran las fotos de la llegada en el alto de Alkiza hacen justicia al espléndido triunfo de Antton Ibarguren (Telco’m) en la segunda prueba de la Copa de España de ciclismo en ruta de la que sale como líder, “aunque el objetivo es ir paso a paso”.
Y es que este guipuzcoano de Lezo, nacido el 20 de abril de 1989, ganaba la XI Aiztondo Klasika tras una gran exhibición, muy cerca de casa y delante de toda su familia. Sin embargo, su potente arrancada en el penúltimo puerto no buscaba la victoria, sino el maillot amarillo. “Fue una carrera muy dura, por el viento, y a la vez muy loca. Pero salí con muchas ganas, por correr en casa. En Alkiza salté con el objetivo de dejar al líder –acompañado de Samuel Nicolás, también del Mutua de Levante-Delikia-, pero cogimos a uno de los dos escapados y nos dijeron que teníamos muy cerca al otro, por lo que tiré a muerte”.
Ibarguren nos comenta que “hice yo casi todo el trabajo, y cuando vi que llegábamos me reservé un poco, para tener chispa para el sprint. Mi sorpresa fue lo fácil que gané. De ahí mi alegría”. Por ello, ríe abiertamente cuando le pregunto si ha descansado esta noche bien: el cansancio de la prueba y la alegría del amarillo seguro que han ayudado.
Hay quien dice que este lezotarra es el hombre más fuerte del equipo más fuerte. “Eso parece. Estoy bien de forma y el equipo está respondiendo. Tenemos un grupo muy majo, y eso se nota no sólo en carrera, sino en el hotel o en los viajes, que hay muy buen ambiente”.
Por ello, el objetivo de la Copa de España está claro para Ibarguren. “Voy a seguir disputando, pero no obsesionándome con la general. Esto es muy largo, quedan seis pruebas aún, y quiero ir día a día, disfrutando con cada carrera”.
En cuanto a los rivales en esta lucha por la Copa de España, “de momento he visto muy bien a Zhuralev, pero también a Andrés Sánchez, que se defendió muy bien. Pero hay mucha gente peligrosa, que todavía no ha cogido muchos puntos, pero que con un par de carreras adelante subirán a las primeras posiciones: Gallego, Cañada, Mitxelena, Bagues…”
La próxima cita es el domingo, con el Gran Premio Macario, una carrera que suele decidirse al sprint. “No soy rápido, pero tendré que meterme en la llegada para coger algunos puntos y defender el liderato. Pero como te decía, tenemos que ir prueba a prueba”.
Sin embargo, la prueba que está en su mente es el Valenciaga. “Es una carrera señalada para todos, pero además va muy bien con mis características, con puertos largos y no muy explosivos”. Y es que Ibarguren se define como “un escalador, pero diesel, que cojo el ritmo y ya no lo dejo. En forma tampoco voy mal en el llano”. Sin embargo, fue la explosividad en esa ascensión a Alkiza la que le permitió provocar la fuga decisiva.
Ibarguren cumplirá 25 años pocos días antes de finalizar la Copa de España, con lo que ésta podría ser un buen regalo. El otro que le gustaría, pasar a profesionales, lo ve más complicado. “Han sido muchos años con ese objetivo. Lo he intentado con todo lo que estaba en mi mano, pero sin éxito. Por ello he cambiado el chip, no quiero obsesionarme y solo pienso en disfrutar en cada carrera, en correr sin la presión del resultado. Si me llaman y me dan una oportunidad, bien; si no, no pasa nada. En la situación actual es francamente complicado lograr un puesto”.
Fuente: RFEC
