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Abrazando a sus compañeras tras el oro de Hong Kong © UCI Track
Dicen que a la tercera va la vencida. Y a sus 31 años Katy Marchant ha conseguido el objetivo de estar en los Juegos Olímpicos como parte de un equipo de velocidad, algo que no había logrado en las dos ediciones anteriores. En Rio 2016 perdió la oportunidad en la última cita clasificatoria -precisamente en casa, en el Mundial de Londres y ante España-, y de cara a Tokio 2020, British Cycling renunció en pleno proceso de clasificación al ver que no había opciones reales.
Marchant estuvo en ambas citas y con notables resultados ya que fue bronce en Rio y sexta en Tokio, siempre en la prueba individual de velocidad. Pero le quedaba esa espinita de la prueba por equipos, a la que ha llegado de una forma un tanto inesperada.
Después de los Juegos Olímpicos, Marchant hizo una pausa para su maternidad, lo mismo que sus compañeras de selección Laura Kenny o Elinor Barker, aunque con menos publicidad. Y tras dar a luz a Artur en junio de 2022, volvió a la competición en febrero de 2023.
Por aquel entonces Gran Bretaña estaba inmersa en una transformación total de su plantel de velocidad por equipos, hasta que se consolidó con Emma Finucane (21 años) y Sophie Capewell (25) como ejes del trío, y con Lauren Bell (24) como más que probable arrancadora. Pero Marchant tenía aún mucho que decir y, no sin un gran esfuerzo, se ganó esa primera plaza. Y no sólo para completar el equipo, sino para presentar un trío con las máximas ambiciones, aunque las mayores esperanzas británicas estén puestas en las pruebas individuales con Finucane, vigente campeona mundial y continental de velocidad.
Y es que en este 2024, Gran Bretaña lograba la medalla de plata en el Europeo y dos victorias en las pruebas de la Copa de las Naciones de Adelaida y Hong Kong. «Tengo más hambre que nunca de ir a estos Juegos Olímpicos y darlo absolutamente todo, pero también siento que todo esto es un plus», indicaba esta semana en una entrevista en YahooSport. “Intento decirles a las chicas que no se sientan presionadas. No tenemos nada que perder. Esta es la primera vez en mucho tiempo que clasificamos para una velocidad por equipos, por lo que se nos ha dado una oportunidad de oro para marcar el camino y ver qué podemos hacer».
Marchant se sincera cuando se le pregunta si está en su mejor momento de forma de su carrera, al decir que el esfuerzo que hizo por volver ha sido fundamental. «Estaba en la peor forma de mi vida. Pero me encantan los desafíos y realmente quería el de volver al equipo. Para ello tuve que estar en mi mejor nivel todos los días. Esa es la única razón por la que estoy mejor que nunca, gracias a las chicas», sin plantearse si estos serán sus últimos Juegos Olímpicos: «Nunca digas nunca».
