A diferencia de lo ocurrido en Izu hace tres años, el velódromo de Saint-Quentin-en-Yvelines no ha sido tan pródigo en marcas en lo referido a las persecuciones. En los anteriores Juegos Olímpicos todas las selecciones participantes mejoraron sus plusmarcas y se superaron los récords olímpicos o mundiales en todas y cada una de las tres fases de la clasificación.
En París, en cambio, se mejoró el récord masculino a cargo de una recuperada Australia (3:40.730), mientras que el femenino de Alemania se mantuvo a pesar de la amenaza de Nueva Zelanda, que se quedó a 4 décimas en la ronda de clasificación y de Estados Unidos, a apenas seis centésimas en la final.
Más interesante es analizar la mejora de tiempos en lo que se refiere a las mejores marcas nacionales de las distintas cuartetas. Y en el caso de las féminas, solamente Canadá y, claro está, Alemania no batieron sus plusmarcas. Las que más mejoraron fueron Nueva Zelanda, Francia -pero de forma insuficiente para meterse en la lucha de las medallas como soñaban- e Irlanda, sin meterse tampoco en los diplomas olímpicos. Para Gran Bretaña fue suficiente bajar 1,8 segundos para seguir estando en el podio.
Y de cara a análisis para el futuro, pensar que la peor de las selecciones en París tiene una mejor marca de 4:13, aunque también es cierto que registros como estos sólo se consiguen en citas excepcionales.
En cuanto a las selecciones masculinas, la mejora solamente se ha plasmado en cuatro de las diez selecciones participantes. Pero no fue Australia, que rebajó su marca en algo más de cuatro segundos, la que tuvo la mejora más destacable, sino Bélgica, a pesar de que había orientado su cuarteta para el fondo. Sin embargo, el ‘regreso’ de Noah Vandenbranden en lugar de Robbe Ghys fue clave para esa mejora de cinco segundos y medio y de llevar su plusmarca a unos 3:45.685 impensables hace algunos meses. Para Gran Bretaña, tres segundos abajo, que les permitieron meterse en la final; para Francia, 2,2 segundos insuficientes, como en el caso de las féminas, para luchar por los metales.
Del resto, mencionar a Alemania y Japón que también sacrificaron sus cuartetas para dar entrada a sus fondistas, quedándose lógicamente sin mejores tiempos ni diploma olímpico.
Y como reseñábamos antes, una mirada a los tiempos para entender la realidad actual de esta disciplina: las cinco mejores selecciones del mundo ruedan por debajo de 3:44 y el ‘corte’ de las diez mejores está ahora mismo en 3:49.245.