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Demi Vollering y Kasia Niewiadoma © ASO
Las dudas de hoy eran varias. Resolviéndolas rápidamente, sí, a Kasia Niewiadoma se la ve líder sólida; sí, Demi Vollering tiene piernas para plantar cara pero con asterisco; sí, nada estaba decidido para el podio; y sí, por si había dudas, Alpe d’Huez -y el Glandon antes, no se olviden- serán decisivos.
Pero vayamos por partes. El Tour de Francia femenino ha coronado hoy a una corredora de las agonistas, de esas de riñón, cabeceo loco, baba va, baba viene, y nervios por todas partes. Pedía referencias Justine Ghekiere porque no sabía por dónde andaban sus perseguidoras, pero atrás pasaban dos cosas. La primera, que las que la perseguían primero iban tostadas de vuelta y vuelta, con Sara Martín luchando y, de paso, haciéndoselo pasar mal a Marianne Vos, pegadita a su rueda, y gracias. Y la segunda, porque el pelotón, donde se presumían ataques, aceleraciones o ritmos altos, no puso el empeño necesario con solo un equipo, el FDJ, intentando el acercamiento.
El resto, vergüenzas a la vista por parte del Canyon de Niewiadoma, más sola que la una, pero sobre todo de un SD Worx que tiene toda la pinta de que deseandito está que acabe la temporada y se disipen los malos rollos que deben de haber ahí dentro, Demi mediante. La neerlandesa pinta a carne de cañón en esta guerra interna que se lee entre líneas -lo del otro día tras su caída fue un clamor, ojo, un clamor porque al final huele a ‘regalar’ el Tour-, y en este discurso subyace el siguiente, que es la posibilidad, o la imposibilidad, o si les parece la dificultad que se intuye, en que Vollering consiga su segundo Tour si tiene que ser, como parece, con la ayuda de las suyas.
Porque con Glandon y Alpe d’Huez por delante, con una buena táctica de equipo para agotar a Niewiadoma todo podría pasar, pero es que el equipo o no está para echar cohetes o no tiene el ímpetu o, como mínimo, no da imagen siquiera de equipo. SD Worx al ataque, yendo con todo, y sobre el papel, dejaría en nada al Canyon y a la líder en una etapa como esta. Sin embargo, algo me dice que será, finalmente, un mano a mano entre Kasia y Demi, Demi y Kasia, y hoy a la vista ha estado que la una ata en corto a la otra y viceversa.
A Kasia le queda aferrarse a esa rueda rival. A Demi soltar cuantos palos pueda con la ayuda de sus compañeras -ay- o encomendarse a hacerse una cronoescalada mítica final para voltear el 1.15 que lleva de lastre desde su octava posición en la general. El resto, Pieterse (2ª), Kerbaol (3ª), Labous (4ª), De Jong (5ª), Van Anrooij (6ª) y Rooijakkers (7ª), sin desmerecerlas, ni muchísimo menos, visto lo de hoy tienen mucho que ganar si consiguen seguir a cualquiera de las dos.
