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Mora, entrenando para París © RFEC
Un año más, Sebastián Mora será la principal baza de España en el Mundial de pista que comienza el próximo miércoles en Ballerup (Dinamarca). Después de no haber corrido el ómnium en los Juegos Olímpicos y haber terminado la madison en un puesto muy por debajo de lo que se merecían por ese accidente de su compañero Albert Torres, el castellonense se tomará la cita con el arco iris, la decimotercera de su carrera, como algo muy especial.
Por ello, cuando le preguntamos que hasta qué punto se ve con opciones de ir a por el oro en el ómnium, nos responde que “por supuesto que tengo ganas de ser campeón del mundo, pero me noto que físicamente no estoy en el mismo estado de forma que estaba en París, que estaba en el mejor momento de mi carrera”. Además, en la concentración de Valencia ha tenido algunos problemas estomacales, “que no he terminado de recuperar, aunque espero que en estos días que faltan pueda llegar en las mejores condiciones posibles. Lo importante es que he hecho mi trabajo y que llego con aspiraciones como siempre”. Y aunque sea un Mundial post olímpico y haya ausencias sensibles como las de Benjamin Thomas, Iuri Leitao o Aaron Gate, “un Mundial es un Mundial y siempre habrá rivales muy complicados”.
En cuanto a la lesión sufrida a finales de agosto en el Tour de Poiteau-Charentes, corriendo con su equipo, el Burgos-BH, a causa de una caída que le obligó a estar dos semanas sin entrenar con normalidad por problemas en la rodilla y en la costilla, “ya está olvidada, aunque quiero aprovechar para dar las gracias a Albert y a Ana, de A&A, ya que aparte de todo el trabajo como fisio, me ayudan mucho como psicólogos, en esos momentos más difíciles que tenemos”.
Mora, plata en puntuación este año en el Europeo © RFEC
Aparte del ómnium, el castellonense correrá en Ballerup las otras dos pruebas individuales, el scratch y la puntuación, en las que ya ha sido medallista en este evento: campeón del mundo en la primera en 2016, y tercero en 2020, y doble plata en la segunda. “Son dos pruebas que me gustan mucho y que me vienen bien de cara al ómnium”. Por el contrario, al final se descartó la participación en la madison, “aunque es algo que el seleccionador tenía en mente, pero es mejor dejar que corran dos corredores jóvenes y que cojan experiencia”. Eso sí, todavía le queda la espinita de París, “porque estábamos con muchas opciones de estar en el podio. Y creo que nadie ha hecho lo que yo, aguantar treinta vueltas sin poder dar un relevo, aunque al final se perdió vuelta y se bajó hasta la octava plaza”.
El esfuerzo de su familia
En lo que a su vida personal se refiere, Mora sigue con su ajetreado ritmo diario, desde hace unos pocos meses como padre de dos hijos y empezando su tercer curso del grado de Ciencias del Deporte. “Dos hijos es mucho más trabajo que con uno. Por ello quiero dar gracias a mi pareja, y a nuestras familias porque es gracias a su esfuerzo lo que me permite poder entrenar y competir”. En cuanto a los estudios, “el año pasado no me matriculé en todas las asignaturas, pero este curso sí y tendré que hacer un esfuerzo para compatibilizarlo todo”. Y es que, aparte de ir a clase en bicicleta para hacer algunos kilómetros de entrenamiento adicionales, “cuando termino voy a entrenar y no llego a casa hasta las cuatro o seis y media. Y luego a ocuparme de los ‘nanos’ y de sacar tiempo para estudiar”.
Esa es la razón por la que “voy a renunciar a algunas carreras de pista que tenía invitación este invierno. Iré a Rotterdam, pero tenía la opción de ir a Gante, que tengo muchísimas ganas de correr. Pero han sido muchos días fuera de casa, y no puedo con todo”. En este sentido todavía no ha recibido ninguna propuesta para hacer la Liga de Campeones por cuarto año, en donde los dos primeros años fue uno de los grandes protagonistas, pero también tiene dudas sobre si podría realizarla.
Mora volverá a estar en Rotterdam, aunque no podrá ir a Gante © Stephan Tellier / Wooning Zesdaagse
En cuanto a su futuro en carretera, “aún no hay nada. Han pasado dos meses desde los Juegos, que parece mucho, pero entre unas cosas y otras no ha habido tiempo de sentarse tranquilamente. La temporada de carretera ha estado muy condicionada por la preparación en pista y por ello me ha quedado un poco deslucida. Y tengo ganas de demostrar que puedo tener mejores actuaciones”.
Eso sí, a sus 36 años, Mora ni se plantea la retirada, “aunque vamos a ir paso a paso”.
