Balance correcto para Nairo Quintana y Movistar Team en el duelo inicial del 97º Giro de Italia, una contrarreloj por equipos de 21’7 kilómetros en Belfast que ha asistido al triunfo del conjunto australiano Orica y el primer liderato para el canadiense Tuft. La escuadra telefónica capeó la lluvia, que arreció especialmente durante el tramo de competición inicial asignado a los azules, y un viento que cambió varias veces durante la prueba.
Antón y Castroviejo, descolgados al inicio, fueron los primeros en perder contacto con una fila que salvó las complicadas curvas de la fase final y, tras dejar atrás a Ventoso y un Herrada que aguantó hasta los últimos metros, cruzó la línea de meta con Malori, Izagirre, Quintana, Capecchi y Amador unidos, un tercer puesto provisional -a 55″ de los ganadores- que les llevaría al octavo lugar al final de la tarde.
Quintana queda por detrás de Urán (OPQ), Evans (BMC), Roche y Majka (TCS) tras el primer asalto, a la vez que gana 3″ sobre Pozzovivo (ALM), 6″ sobre Kelderman (BEL) y 38″ sobre Rodríguez (KAT) después de la caída que obligó al abandono a Daniel Martin (GRS). Salvado cualquier otro atisbo de mala fortuna, Movistar Team afrontará ahora dos etapas llanas, aunque con posible viento y tramos estrechos, en la isla de Irlanda, arrancando con los 219 km a cubrir mañana sábado alrededor de Belfast.
DECLARACIONES / Eusebio Unzué: «Sinceramente, en las condiciones en las que nos ha tocado hacer la crono, tal y como estaba la carretera, el mero hecho de no habernos ido al suelo ya es motivo de satisfacción. Sabíamos que en un país como este donde el tiempo cambia en minutos, esto podía pasar, ya que había más de una hora de diferencia entre la salida de unos equipos y otros. Nos ha tocado hacer todo el recorrido con lluvia, desde la salida, y sobre todo el tramo más complicado, que era la bajada después del repecho del palacio. No había mucha agua, pero sí la suficiente como para tener que ir despacio. Ha sido una pena, pero por lo demás estoy satisfecho del rendimiento de los chicos. Es verdad que hemos perdido a Antón bastante pronto y que luego Castroviejo también ha tenido que hacer un sobreesfuerzo para tapar un hueco y se ha tenido que soltar, pero todos han estado bien.
¿Las diferencias? La verdad es que viendo cómo es este Giro y lo lejos que está Trieste, no creo que los segundos de hoy sean los que condicionen el podio final, pero en cualquier caso siempre es mejor tenerlos a favor que en contra. No es bueno que Urán y Evans tengan ya esa ventaja, pero también es verdad que la buena noticia, junto al haber salvado las caídas, ha sido distanciar esos 38 segundos a Purito. Ahora vienen dos días en Irlanda que, salvo sorpresas, están destinados a los sprinters. Por nuestra parte, a intentar salvarlos sin contratiempos y volver a Italia sin ningún susto».