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Yorben Van Tichelt
La proliferación de casos de arritmias en el pelotón internacional comienzan a ser preocupantes. Los problemas cardiacos parecen haberse multiplicado en los últimos tiempos y da la impresión de que este deporte, además del ya consabido grupo de asmáticos y alérgicos, tendrá ahora un nuevo lobby en los cardiópatas. Todo muy extraño cuando de lo que hablamos es de deportistas de elite cuya salud es mimada y estudiada de manera exhaustiva.
El último caso en saltar a la luz ha sido el de una de las grandes promesas del cyclo-cross belga. Yorben Van Tichelt, que con 20 años podría dar en breve el salto a la máxima categoría tras ganar el pasado año en Shrewsbury (Reino Unido) y Oostamlle (Bélgica), ha anunciado que se someterá a una intervención quirúrgica el próximo día 25 de junio después de haber sufrido varios episodios de arritmias. “El problema se manifestó hace poco en una prueba de ruta. Estaba rodando tranquilo en el pelotón, pero de repente me comencé a sentir realmente mal y con dolores muy extraños. Al mirar mi pulsímetro me di cuenta de que mi corazón iba a un ritmo de 240 pulsaciones por minuto, lo que, por supuesto, me llevó a bajarme inmediatamente de la bicicleta”, explica el propio corredor.
Van Tichelt añadió que “ya había tenido esta sensación un par de veces antes en el cross de Kalmthout, pero en aquella ocasión no llevaba pulsímetro y, por lo tanto, no tenía ni idea de qué es lo que me estaba pasando”.
Al igual que en el caso de Niels Albert, varios especialistas le recomendaron dejar de lado su carrera deportiva por la incompatibilidad del esfuerzo físico con este tipo de patologías, pero “el Dr. Nuyens no se anduvo por las ramas: si no me opero me puedo olvidar de hacer deporte. Él mismo me ha confirmado que la posibilidad de éxito [de la operación] es del 95 por ciento. Se trata de una operación en la que los médicos primero quieren ver cómo es de grave la lesión y poder confirmar su origen. En ese momento decidirán si pueden solucionar el problema en el momento o si me tendré que someter a una segunda operación más adelante. También quieren comprobar que no haya presencia de tejido cicatricial como en el caso de Niels Albert”.
