Sergio Luis Henao (1987) no volverá a competir este año y aún así el ciclista colombiano se siente afortunado por poder contestar al teléfono o tomarse un café en Pamplona, España.
El corredor del Team Sky sufrió la fractura de una rótula y el viernes dijo adiós a la temporada tras tener un accidente al colisionar contra un vehículo cuando inspeccionaba el recorrido de la contrarreloj del Tour de Suiza.
Ahora solo piensa en ganar otra carrera, la de la recuperación de su rodilla, para regresar a luchar con los mejores del mundo en las carreras más importantes del calendario.
Se trata de un 2014 para olvidar, solo ha competido 15 días, ya que antes de su caída estuvo casi cuatro meses sin correr, apartado del Sky para comprobar la repercusión de la altura en sus valores; la conclusión fue clara a su favor y regresó en Suiza, al máximo nivel, hasta que la mala suerte se volvió a cruzar en su camino y le apartó del Tour de Francia.
-¿Cómo se encuentra?
-Bien, un poco fastidiado y triste por lo que ha sido este año y por la lesión ahora, pero hay que seguir adelante. Estoy en Pamplona (España), llegué el sábado de Suiza. Pese a que la lesión es importante, se puede decir que ha sido menos de lo que podía haber sido.
-Las lesiones pudieron haber sido peores
-Sí, fue bastante susto, gracias a Dios no pasó nada más; podría haber sido mucho peor. El mecánico y los técnicos que venían detrás en el carro me dijeron que pensaron que no me volverían a ver después del impacto. Pude ver el final de la etapa en el hotel, estar normal, aunque con una muleta, nada recordando cómo fue el accidente.
-¿Cuándo va a ser la operación? ¿Qué le dice al respecto el equipo?
-El equipo busca los mejores especialistas en Europa; es posible que sea aquí en Pamplona, en la Universidad de Navarra, hay un muy buen médico especialista que ha realizado estas operaciones a deportistas de alto rendimiento. Si el equipo decide hacerla aquí, no pasaría de esta semana, el miércoles o el jueves. Luego vendrá la rehabilitación, la terapia… será un proceso largo y de paciencia.
-Por tanto, ¿la presente temporada se ha acabado?
-Pienso que sí. No vale nada apurar la recuperación e intentar volver. Mi prioridad es quedar bien físicamente, al cien por ciento, aunque este año no se pueda volver a correr.
-Habla de paciencia, la está teniendo toda este año, primero, sin poder competir, y ahora, el accidente y la lesión
-Es duro. Es algo a que nadie le gustaría vivir: a todos nos gustaría tener solo victorias y podios, pero a mí me han tocado dos golpes seguidos, primero parar y luego la lesión. Me ha tocado todo en el mismo año y en corto plazo, pero sé que con la fe, el apoyo de mi familia, de mi novia y del equipo, volveré otra vez al más alto nivel. Ya había superado los exámenes y todos los controles. Y estaba contento por empezar a correr en Suiza y ahora me ha llegado esto. Es como empezar de nuevo otro proceso, más complicado porque se trata de una lesión, pero tengo el apoyo del equipo que para mí es muy importante. No puedo decir ni hacer nadamás. Solo puedo tener paciencia, que el tiempo vaya curando todo. Este es un año para olvidar, un año duro y perdido, pero del que se puede aprender mucho mentalmente para la vida.
-¿Qué se debe hacer ahora?
-Con esta lesión lo que me queda ahora es trabajar fuerte para recuperar al cien por cien y tener más oportunidades. Tengo la ilusión y las ganas por volver y el hambre de estar con los mejores de nuevo.
-Pese a su inactividad, estuvo al más alto nivel en Suiza, una señal de que no descuidó su preparación. Estaba muy bien. Pese a que estaba apartado de correr, entrenaba y me preparaba como si fuera a competir normalmente.
-Me hacía ilusión correr Suiza para encontrar ritmo pero enseguida me di cuenta que físicamente estaba muy fuerte y tenía fe en poder luchar al menos por la General.
-¿Cuándo notó la respuesta?
-Para mí fue una alegría, cuando fui tercero en la etapa que ganó Sagan. Siempre da un poco miedo volver porque prácticamente mi última carrera de nivel fue el Mundial, aunque este año había corrido Mallorca y Omán. Me encontraba fuerte y tenía mucha confianza y seguridad pero, bueno, llegó el accidente.
-¿Cómo fue la caída?
-Estábamos haciendo el reconocimiento de la crono, varios compañeros iban por delante; había un cruce y varios voluntarios y yo no sabía que todavía el tráfico estaba abierto. Iría a unos 30 kilómetros por hora acoplado a la cabra, probando las sensaciones. La verdad es que no vi al carro, pienso que él a mí tampoco, no dio tiempo a nada, solo entré a la vía y sentí el impacto.
-¿El casco le salvó la vida?
-Sí. No concibo ver a la gente, sea quien sea, aficionados, profesionales o cicloturistas, sin casco porque a mí me salvó la vida, lo partí. El golpe fue en la pierna y en la cabeza y aquí solo tengo un pequeño raspón nada para lo que fue el accidente.
-Su primo Sebastián Henao al menos le dio alegrías durante el Giro de Italia
-Estoy muy contento y orgulloso de él. En el equipo querían que yo estuviera bien y que tendría a alguien a mi lado, pero cuando yo lo recomendé fue porque sabía que era un corredor muy bueno; sabía de sus condiciones y de lo que tiene por dar. Y va a dar mucho al ciclismo colombiano en Europa. Puedo decir que me ha dejado bien parado.
Fuente: Giovanni Acquadro