Con la victoria del aragonés Jaime Castrillo en la prueba júnior en línea han terminado los Campeonatos de España de carretera máster y júnior de Mazarrón, que han sido un notable éxito de organización, de público y deportivo.
El aragonés, que dio un verdadero recital de fuerza en varios momentos de la carrera, primero para cazar a la escapada y luego para irse en solitario, se veía acompañado en el podio por al asturiano José Miguel Miranda, a 16”, y por el murciano Víctor Manuel Romero, a 18”, compensando el sabor agridulce del abandono –con posible rotura de clavícula- de Fernando Barceló, ganador el viernes de la crono y uno de los grandes favoritos para la prueba de hoy.
130 corredores tomaban la salida y lo hacían con rapidez, con un fuerte ritmo, lo que originaba que se tardara bastante tiempo en formar la fuga del día. Sin embargo, una vez que se formó, sobre el kilómetro 21, resultaría decisiva ya que, salvo el ganador, el resto de los ocho integrantes del grupo delantero salían de esa intentona: Tomás Colldecarrera, Andreu Soldevilla (Cataluña), David Lucas (Comunidad Valenciana), Miranda (Asturias), Marc Buades, Alejandro Hernández (Baleares), Diego Pablo Sevilla (Madrid), Marcos González, Pablo Benito, Iván Urdiales (Castilla y León) y Romero (Murcia).
Las ventajas, no obstante, no fueron demasiado amplias: 35” al término de la primera vuelta al circuito ‘corto’; 1-01 en el km. 61, y 1-30 al inicio de la ascensión al puerto de Cedacero. Por delante lo probaba Soldevilla, aunque apenas tuvo 15 segundos, mientras que por detrás el grupo se reducía bastante, aunque sin poder dar caza al grupo de escapados, en el que cedían Urdiales y los dos baleares. De hecho, por la cima pasaban con 58”.
Por detrás, en un pelotón perseguidor de 24 unidades, sin embargo, varios corredores veían el peligro de que la fuga llegase, aunque el único que se lanzaba hacia delante era Castrillo, que alcanzaba a la fuga en el km. 99, mientras que Soldevilla se descolgaría poco después.
La segunda subida se iniciaba, pues, con el grupo delantero de ocho unidades y un primer pelotón a 53”, en el que no se veía unidad o simplemente fuerzas para intentar la caza. Colldecarrera, Miranda, Sevilla y Romero se destacaban en La Cuesta, pero en el descenso se producía el reagrupamiento, y la certeza de que la victoria estaría entre ellos.
Castrillo, a pesar del esfuerzo de la caza y de haberse descolgado en la segunda subida, era el primero en atacar, seguido de González y Colldecarrera, respondiendo en primera persona un Sevilla que seguía con la vitola de favorito, a pesar de ir acalambrado y dejarle casi toda la responsabilidad. Pero un segundo ataque del aragonés de Jaca a cuatro de meta sería definitivo. Primero aguantaría con apenas unos segundos pero al entrar en el último kilómetro con casi 20 segundos, estaba claro que el resto de fugados se jugarían la plata y el bronce.
Por su parte, Miranda, un gijonés que demostró ser bastante rápido, comentaba que “no estaba claro que la fuga llegase, pero siempre hay que intentarlo. Y cuando vi que cogíamos un minuto en el puerto pensé que llegábamos. Castrillo estaba muy fuerte y no ha habido manera, aunque al sprint he podido ganar la plata sin problemas”. Finalmente el murciano Romero, de Beniaján, se manifestaba “muy contento porque una medalla siempre es importante y más cuando llega en casa y con una fuga que sí veía que podía llegar. Cuando saltó Castrillo nos faltó acuerdo, pero es lógico porque todos íbamos a reservar fuerzas”.
Fuente: RFEC