La participación, el espectáculo, los kilómetros contrarreloj, los porcentajes de subida, las llegadas en alto… son muchos y muy variados los factores que sirven al aficionado para calificar a una gran ronda como mejor o peor respecto a otra. El Tour es el Tour y nadie lo puede discutir, pero este año las caídas de Chris Froome y de Alberto Contador así como la ausencia de Nairo Quintana –que más tarde probaría su propia dosis de mala suerte en la ronda española– propiciaron que en la salida de Jerez de la Frontera la el cartel de jefes de filas de la Vuelta a España fuera, seguramente, el mejor de los últimos tiempos –y, quizá, de la historia–. Eso son temas deportivos, pero hay otra vertiente, la económica, sin la que la primera no podría darse.
En ese aspecto, seguramente, sólo haya una vara de medir la rentabilidad de la inversión publicitaria: la cantidad de impactos publicitarios que cada marca haya conseguido durante los 21 días de competición y uno de los elementos más importantes para su medición (aunque no el único) son las audiencias de televisión. Juntando todo ello, es decir, si la cantidad de gente que se pega cada día a la pantalla para seguir el devenir de los ciclistas tiene algún tipo de relación directa con la calidad del espectáculo deportivo y sirve para medir la rentabilidad económica de la inversión publicitaria, en este 2014 la conclusión es clara: en España, la Vuelta ha despertado muchísimo más interés que el Tour de Francia.
La media de las audiencias de las 21 etapas de cada una de las dos grandes rondas retransmitidas por TVE arroja que más de un cuarto de millón de personas más optó por sufrir junto a Contador, Froome, Valverde, Purito y compañía durante el mes de septiembre que con las pedaladas de Nibali, Péraud, Pinot y, de nuevo, Valverde en julio.
El Tour de Francia cosechó una media de 1.218.000 espectadores diarios en La 1 de TVE, mientras que la Vuelta a España consiguió congregar, en el mismo canal, a 1.484.000 espectadores diarios alcanzando un share del 12,5% frente al 10,7% del Tour. Sin duda, Alberto Contador es, en España, el corredor más mediático de cuantos pueblan el pelotón, por lo que sería lógico pensar que sin el accidente del Petit Ballon el número de televidentes españoles del Tour habría sido ligeramente superior.
Esta teoría se sustenta en el desglose de las audiencias por semanas. En el primer tramo de las carreras, es decir, las nueve primeras etapas, el Tour de Francia cosechó unos datos muy ligeramente superiores a los de la Vuelta con una media de 1.169.222 espectadores frente a los 1.141.000 con los que se llegó a Valdelinares, es decir, poco menos de 30.000 televidentes a favor de la Grande Boucle.
Es en la segunda semana (Contador abandonó un lunes) donde la Vuelta ‘saca de rueda’ al Tour acumulando, con 1.708.000 espectadores de media un total de 456.000 más que el Tour mientras que esa escapada se consolida y acaba con éxito en la espectacular tercera semana de la Vuelta a España cuando es capaz de superar el medio millón de espectadores más que la ronda gala (518.333) alcanzando el 1.776.667 de media diaria.
En cuanto a las etapas más vistas de cada una de las competiciones, como era de prever, en el caso de la Vuelta a España la llegada a La Farrapona, donde Alberto Contador comenzó a sentenciar la carrera, fue el día que reunió a más espectadores con 2.400.000 (lo que supuso un 19,4% de share) mientras que la llegada a Risoul, aquella en la que Rafal Majka sorprendió a todos, fue el momento cumbre de Carlos de Andrés y Perico Delgado en julio reuniendo a 1.622.000 almas (un 14,4% de la audiencia).
En total, la Vuelta superó los dos millones de espectadores en tres etapas coincidiendo con la llegada a los Lagos de Covadonga, donde se impuso el polaco Niemiec (2.383.000 y 19,1%) ; la ya mencionada jornada de La Farrapona y el estreno de Contador y el definitivo pulso de Ancares donde, además de conseguir el triunfo parcial, Contador sentenció la carrera (2.362.000 y 18,7%).
Así, para TVE el ciclismo y, en concreto, la Vuelta a España ha supuesto un importantísimo caladero de espectadores ya que, si nos ceñimos a la media, el 12,5% de cuota de pantalla obtenido por la carrera supera en tres puntos la media de la cadena en el mes de septiembre, que se sitúa en un 9,7%. El Tour de Francia, por su parte, supuso una mejora respecto a la media de la cadena de dos puntos porcentuales situándose, como ya hemos comentado, en el 10,7% frente al 8,9% de la cadena (hay que tener en cuenta en estos datos que ese mes el grupo Mediaset barrió gracias a la disputa del Mundial de Brasil).
AUDIENCIAS TOUR 2014
AUDIENCIAS VUELTA 2014