Completamente desapercibida. Así es como ha transcurrido la carrera de Andy Schleck durante los últimos años. Incidente del ascensor aparte, el que fuera némesis de Alberto Contador en el Tour de Francia entre 2009 y 2011 no ha vuelto a ser el mismo desde aquella caída en el Dauphiné de 2012. La fractura del sacro que le produjo aquella caída fue, en realidad, el desencadenante de algo mayor. Desde entonces un rápido repaso a su palmarés refleja que son mayoría las pruebas que no ha conseguido finalizar y que las victorias brillan por su ausencia. La 18ª etapa del Tour de Francia de 2011 con final en el Galibier es su último triunfo. Desde entonces, un tercer puesto en el Campeonato de Luxemburgo de este año es su mejor resultado.
Durante su estancia en la localidad alicantina de l’Alfàs del Pi con motivo de una concentración de su equipo para preparar la temporada de 2014, Andy Schleck transmitía buenas vibraciones. Quería volver a ser el mismo de antes. Pero todo volvió a torcerse. En el pasado Tour de Francia, camino de Londres, volvió a caer y se lesionó la rodilla derecha. Acabó la etapa, pero no llegó a cruzar el Canal de la Mancha. Desde entones, el silencio.
Ahora ha sido su hermano el que ha hablado sobre la situación del pequeño de los hermanos Schleck. Ha sido en el portal Cyclingnews donde Frank, que acaba de prolongar su contrato con el equipo Trek durante dos temporadas más, ha revelado que la situación de Andy es algo más que preocupante.
“Ha sido un año muy duro para él. Había trabajado muy duro para volver a estar al mejor nivel y creo que en la Vuelta a Suiza estaba mejorando mucho y en el Tour de Francia estaba muy en forma. No iba a ganar la carrera, pero estaba en forma. Luego se cayó y eso supuso otro paso atrás para él. No ha sido fácil para él y para mi es algo muy triste porque siempre hemos estado juntos y ahora tendremos que ver qué es lo que pasa”, comentaba Frank dejando entrever que el futuro de su hermano podría estar lejos de la escuadra que hasta ahora compartían.
Pero vencedor de la Amstel Gold Race de 2006 no lo tiene nada claro. Sobre cuándo será posible ver a su hermano de nuevo sobre la carretera aseguró que “no sé si volverá a correr algún día. Tenemos que esperar y ver qué es lo que pasa. Hablar sobre ello no va a ayudar porque no sabemos qué es lo que va a pasar. La prioridad ahora es recuperar esa rodilla. La carrera de un ciclista tiene una duración de un número determinado de años, pero si se estropea la rodilla a largo plazo, entonces estará toda su vida con un problema potencial. No queremos que eso ocurra y creo que es justo decir que ha tenido una carrera brillante y ha hecho grandes cosas. Ahora es el momento de darle un margen. Una vez que tengamos claro el tema de la rodilla tomaremos decisiones respecto al futuro. Las especulaciones no sirven de nada”.
Frank Schleck también añadió respecto a su hermano que no ha dejado de intentar mantenerse en forma. “Ha estado entrenando de manera suave en Mallorca y sigue esperando a que su rodilla mejore. Todos lo esperamos”.