Tour Francia 2015: Un desequilibrio ideal para escaladores

en Destacada, Noticias INT, Tour de Francia 22/10/2014 0

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El mapa oficial © Tour Francia

Ya es oficial el 102ª Tour de Francia. Y salta a la vista que no será para un contrarrelojista que suba bien, simplemente porque esta especialidad ha sido prácticamente ninguneada por Amaury Sport Organisation (ASO), la empresa que organiza la mejor y más seguida carrera del calendario internacional. La estadística nunca miente y 2015 será la que menos kilómetros tenga desde 1945, superando a 2011 (42) y 1967 (52). «El deseo es no bloquear la carrera» dice Christian Prudhomme, director del Tour, para justificar un diseño inaudito y controvertido.

Por tanto ganan enteros los escaladores sin que tengan que ser hábiles en la lucha en solitario porque los únicos, los 14 de la inédita salida de la holandesa Utrecht, no serán, evidentemente, decisivos para conocer al sucesor de Vincenzo Nibali. El italiano y los ausentes Contador, Quintana y Purito ya se frotan las manos. No así Froome, que se plantea ya disputar el Giro de Italia y la Vuelta a España, cuya presentación será en enero en Málaga.

Y las cabras serán protagonista ya solo en la novena etapa, en una contrarreloj por equipos de menos de 30 kilómetros, lo que pasa por encima del Reglamento del Deporte Ciclista de la UCI, que impide este tipo de etapas en los dos segundos tercios de las pruebas por etapas. Pero aquí habrá salvedad y llegará la cita tras ocho jornadas -siete en línea- nerviosas, tensas, y con 13 kilómetros de adoquines en la primera jornada en suelo francés -se pasará antes por los Países Bajos y Bélgica con visita al Muro de Huy-, lo que puede dar a caídas y abandonos -y más si hace mal tiempo en la costa atlántica- lo que puede dejar a varios equipos en inferioridad de condiciones en la salida de Vannes y en la empinada meta de Plumelec, previa a los Pirineos. Una semana en la que también habrá bonificaciones y solo en meta. Más desequilibrios al menú.

El nuevo maillot amarillo © Le Coq Sportif

Por tanto la lucha por el nuevo maillot amarillo -con el detalle del arco de triunfo parisino- comenzará en serio en el segundo tramo de carrera en la fase pirenaica. Y la primera cita será en la vertiente francesa de la inédita Pierre de Saint Martin, el punto más cercano de España. Regresa el Tourmalet el día siguiente, después del Aspin y antes de la llegada a Cauterets, la población donde un tal Miguel Indurain obtuvo su primera victoria etapa en la ronda gala. Algo más exigente se presenta la tercera y última cita pirenaica con la cima en el exigente Plateau de Beille, tras subir Core y Lers. Un primer asalto para clarificar fuerzas.

Y otra obviedad es que los Alpes serán los jueces de la carrera entre los supervivientes de los Pirineos, con el paso por Mende -cima Laurent Jalabert a pesar de su implicación en los dopajes retroactivos del 98– con metas en Pra-Loup -el calvario de Merckx-, Saint Jean de Maurienne -previo paso por el Glandon– y los altos de La Toussuire y, sobre todo, la penúltima etapa con Telégraphe, Gailbier y meta en Alpe d’Huez -sobre una distancia júnior de 100 kilómetros-, donde, quién sabe, igual ya está sentenciada la carrera o no. Riesgos de colocar este epílogo antes de la capital francesa. Ahora ya pueden decidir si quieren ir o no.

LAS ETAPAS

1ª (sábado 4 julio): Utrecht-Utrecht, 14 km CRI / Vídeo

2ª (domingo 5 julio): Utrecht-Zélande, 166 km

3ª (lunes 6 julio): Amberes-Huy, 154 km

Perfil interactivo Huy

4ª (martes 7 julio): Seraing-Cambrai, 221 km