Con 22 años recién festejados (22 de noviembre de 1992, San Lorenzo de El Escorial, Madrid), Carlos Verona ya puede presumir de poder decir que va a afrontar su quinta campaña en la máxima categoría -tras dos en el Burgos pasando directamente desde júnior- y tercera en un equipo para nada baladí. Es uno de los componentes y benjamín del repatrocinado Etixx-Quick Step, exOmega Pharma, y ahora el segundo español tras la llegada de David de la Cruz. Y ahí seguirá hasta diciembre de 2016, el año en el que su jefe, Patrick Lefevere, espera su primer paso de calidad, después de su lógico proceso de aprendizaje y adaptación al mejor ciclismo mundial. Una nueva etapa en su prometedora carrera deportiva.
F. Ferrari / N. Van Looy. Calpe (Alicante). Enviados especiales Ciclo 21
-Tercer año ya en esta estructura. ¿A qué velocidad han pasado los anteriores?
-Pasan rápido. Pero tras dos años ya estás acostumbrado al equipo, al grupo de trabajo y muy contento, con ganas de dar un paso adelante esta temporada porque creo que ya estoy preparado.
-¿Qué ha cambiado del Verona que llegó aquí en invierno de 2012?
-El principal cambio es cómo te relacionas con los demás, con el resto de los corredores. Esto es como una gran familia, ya hay más confianza. Ya no estás tan cohibido como al principio, puedes ser más tú mismo, expresar lo que quieres y lo que no. Como corredor ya he pasado dos temporadas completas en un equipo world tour, bastantes carreras, días de sufrir mucho, de pasar frío, pero también otros de pasarlo bien.
-¿Nota su crecimiento como profesional?
-Los kilómetros ahí están, las piernas tienen recuerdo, tanto de los dos años en este equipo como los dos anteriores en el continental y en las categorías inferiores. El cuerpo aprende y la mente a cómo actuar, no ponerte nervioso, saber cuándo has de estar delante y cuándo no. Y eso hace ver que sí vas progresando.
-¿Cuántos días de competición ha tenido estas dos pasadas campañas?
-En 2013, 66, y el año pasado, 72. No hay mucha diferencia, pero sí con mi participación en la Vuelta a España y la calidad de los días en pruebas del World Tour.
-¿Qué le ha supuesto debutar y terminar la pasada Vuelta a España?
-Sobre todo ha sido perder el miedo a una grande, porque antes siempre te preguntabas cómo será correr tres semanas seguidas. A veces en vueltas de una semana ya estás muerto el último día. Al día siguiente sales en bici y piensas que si tuviera que correr hoy no podría de ninguna manera. Correr la Vuelta te quita ese miedo. Tienes días mejores y peores, pero siempre estás ahí y el cuerpo, aunque le exijas, siempre da más de sí. Es más fuerte de los que creemos.
-¿Cómo llegó a la temida tercera semana?
-Sorprendentemente para mí llegué bien, entero. Tuve un día muy malo como el de los Lagos de Covadonga en el que me quedaba de salida, pero hubo otros días como el que me metí en la escapada o los días finales en Galicia en los que no me encontré nada mal e incluso traté de coger la fuga sin fortuna.
-¿En estos dos años tuvo la sensación de haber podido ganar su primera carrera?
-El año pasado, en la etapa del Tour de l’Ain, en la que fui tercero, si vi la ocasión, pero ganó mi compañero Alaphilippe. Íbamos los dos en la fuga y era cuestión de a quién le saliera bien el ataque. Yo lancé el primero, me cogieron, lanzó él el segundo, pasé a controlar el grupo y al final fui tercero. Estuve muy cerca. Luego el resto de la temporada ya no, también me toca trabajar para otros, pero es lo que tiene estar en Omega Pharma.
-¿Ha llegado ya el momento de definirle como ciclista?
-Es pronto para decirlo al ciento por ciento, pero lo que me gusta realmente son las pruebas por etapas. Después de acabar la Vuelta, creo que funciono bien ahí, recupero bien, soy un corredor diésel, de resistencia y me veo ahí. Me queda mucho por pulir en la montaña y en la contrarreloj, pero para eso estoy trabajando y es hasta dónde quiero llegar.
-¿Y en ese terreno, qué aspiraciones concibe?
-Es lo que hay que ver. Yo voy a dar el máximo, intentar hacerlo lo mejor posible, pero la carretera manda y el tiempo dirá.
-¿Cuál es su calendario 2015?
-Dubai, Murcia, Almería, Sud-Ardèche, Volta a Catalunya, GP Miguel Indurain y Vuelta al País Vasco. De grandes vueltas no se ha hablado, pero me gustaría repetir en la Vuelta a España. Este año me gusta mucho el recorrido y la penúltima etapa sale de mi pueblo, de San Lorenzo de El Escorial. El año pasado me gustó mucho el ambiente y creo que sería una buena manera de acabar la temporada con esa agenda.
-¿El Giro de Italia y Tour de Francia quedan lejos hoy por hoy?
-Sí, es muy caro, sobre todo en el Tour. Hay muchas estrellas y la plaza para Francia está muy cara. De momento no pienso en ello. Tengo ilusión para el futuro, pero sé que no es el momento.
-¿Cómo ve la plantilla 2015?
-La veo más internacional. Las caras nuevas que hay ya las conocía como Bouet, Sabatini, que vivía conmigo en Toscana…
-Y David de la Cruz…
-Es un impulso extra porque siempre viene bien un compañero con el que hablar en tu propia lengua y muy contento con su fichaje. David es un corredorazo, que tiene todo por decir en el ciclismo y creo que se va a adaptar bien a este equipo porque da oportunidades a corredores como él en la montaña y creo que le irá muy bien aquí.
-¿Cómo ve el panorama de los ciclistas españoles de su generación?
-Visto lo que hay me considero un privilegiado. En su día se dieron una serie de circunstancias que pude aprovechar y aquí estoy, pero mi situación no me aleja de ver la realidad y veo que muchos ciclistas de mi generación no han tenido la suerte que he tenido yo y da pena. Un país como España, que ha sido uno de los referentes del ciclismo mundial, que tenga dos equipos como Movistar y Caja Rural en las dos máximas categorías da para pensar. Como todo, son ciclos. No me gusta ser alarmista ni catastrofista ni decir que nunca tendremos lo que hubo. Todo sube y baja y será cuestión de tiempo.
-¿Y de los actuales a quién ve con mayor progresión?
-Hay gente muy buena, pero especialmente tengo a Jesús Herrada, un año mayor que yo, como referente. Es impresionante. Avanza con paso firme. Ha sido campeón de España, ha ganado varias carreras, ha debutado en el Tour y estoy seguro de que nos dará muchas alegrías. La generación de los Purito, Valverde y Contador desaparecerá, pero también hay que ser conscientes de que tampoco es normal tener una así de buena. Ya vendrán más corredores. Seguramente no será lo mismo, pero es ley de vida. El ciclismo también se globaliza, hay corredores de todo el mundo y la cuota de mercado para los españoles también se reduce.
-Hablando de juventud, quizás el mejor de 2014 está en su equipo. ¿Cómo definiría al campeón del mundo, Michal Kwiatkowski?
-También es impresionante. Tiene una varita mágica, un don, es muy ambicioso, maneja muy bien la bicicleta, sabe moverse en carrera, aprovechar sus oportunidades, muy inteligente, muy fuerte y todo ello lo supo conjugar de manera correcta en el pasado Mundial de Ponferrada. Yo aposté por él antes de la carrera y así lo dije entre mi grupo de amigos. Cuando vi que atacó y se fue solo en la bajada -ya la conocía del Campeonato de España- ya dije que no le cogían y así fue. Me alegré muchísimo por él. Quizas el Tour no le salió como él quería, pero luego tuvo la recompensa y el reconocimiento de todo su trabajo.
-¿Firmar dos años de contrato cambia la exigencia, sobre todo en el primero?
-Aplicaré la misma que si tuviera un año de contrato. En el deporte en general y en el ciclismo en particular nunca se puede vivir de rentas y hay que pensar siempre en progresar como deportista día a día. El ciclismo requiere de mucho trabajo diario y mucha disciplina y no vale de nada tomarse un año con más tranquilidad. La motivación no ha de llegar por tener contrato o no. La tengo porque hago lo que me gusta y para aprovechar estos años como ciclista profesional que nunca sabes cuánto van a durar. Mi filosofía es dar siempre el ciento por ciento y lo mejor de mí y si los resultados acompañan, fenomenal, y si no, seguir trabajando para que salgan más adelante. Disfruto mucho en general del ambiente, la competición y espero que dure muchos años.
Carlos Verona fue 65º en el TOP Ciclo 21 2014 y 15º entre los sub-25, después de ser líder en enero.