Nicolás Van Looy / Ciclo21 (Enviado especial – Altea)
En el cercano campo de golf Don Cayo de Altea la Vella la sombra le gana ya terreno al sol. Ubicado bajo la Sierra Bernia, la más que agradable temperatura que acompañaba a los golfistas hace apenas una hora se torna en el húmedo frío del atardecer mediterráneo. Ellos, con sus bolsas, palos y ese look tan particular de los amantes del swing y el drive comienzan a llegar a la puerta del Hotel Villa Gadea y se mezclan con otros deportistas, estos profesionales, que deambulan por el hall vestidos con chándal y, en su mayoría, aprovechando esos pocos minutos del día en el que tienen tiempo de contactar con sus familias. La estampa es curiosa. En una mesa, al otro lado de una taza de café, “me acabo de despertar de la siesta y necesito ‘regular’ el cuerpo” un sonriente David Lozano (21 de diciembre de 1988, Matadepera, Barcelona) apura sus últimos kilómetros y días en Europa antes de viajar a Argentina para debutar en este 2015 como lo hiciera el pasado año, en el Tour de San Luis. Es el único español presente en la concentración del Novo-Nordisk porque su compañero Javier Mejías tiene permiso para quedarse en casa ante su más que próxima paternidad.
La que comienza en sólo unos días será su tercera temporada en la estructura del Novo-Nordisk (antes Team Type 1 – Sanofi, donde estuvo como stagier los últimos meses de 2012) y, aunque no llegó la victoria deseada, “el año pasado fue muy bien. Yo diría que bastante mejor que el año anterior, que es lo que voy buscando, mejorar siempre un poco. Yo vengo de la bicicleta de montaña y tengo mucho que aprender. A moverme dentro del pelotón. A encontrar mi lugar. Cada carrera es un aprendizaje. A veces sale mejor y otras peor. Me quedo con el sabor agridulce de alguna carrera como California o el USA Pro Challenge en las que estaba en muy buena forma, pero me reventé. Quise dar más de lo que había en alguna escapada y eso es lo que tengo que aprender. A guardar un poco de fuerzas”.
David Lozano acumuló el pasado año 75 días de competición y más de 10.000 kilómetros en las piernas, pero también sumó unas cuantas millas aéreas a su pasaporte. De San Luis viajó a España para correr Mallorca y Andalucía y, desde aquí, volvió a cruzar el charco para correr en México antes de iniciar una nueva gira de carreras europeas, dar un salto hasta Turquía, volver a los Estados Unidos y Canadá, volver a Italia para la Milán-Turín y acabar el año con dos clásicas en Kazajstán y Japón. Quizá, tantos viajes de forma continuada penalizaron mucho su rendimiento o, al menos, es lo que se podría pensar al ver sobre el mapa tantos trayectos. “La verdad es que en mi caso sí me penalizó bastante. Hay que tener en cuenta que yo soy una persona acostumbrada a estar en casa, entrenar y correr los fines de semana como he hecho toda mi vida en el BTT. Ahora me voy adaptando a las exigencias del equipo, aunque es verdad que el segundo viaje intercontinental del pasado año, cuando fui a México, me pasó factura. Estuve un mes sin levantar cabeza, pero estamos aquí para hacer lo mejor para el equipo. Hay corredores a los que les afecta menos el jet-lag, así que se tratará de adaptarme un poco”.
Y más le vale a Lozano comenzar a acostumbrarse a esos cambios de uso horario porque si su pasada temporada fue movida, el inicio de la de 2015 no parece que vaya a ser más relajada.”Voy a empezar en San Luis y de ahí iré a Dubai. Luego haremos Murcia y quizá –está por confirmar– Almería. Espero estar en la selección para correr Strade Bianche ya que ahí hay algo de ‘fuera carretera’. A ver si me dan la oportunidad de disfrutar un poco. Eso es lo que tenemos claro por el momento”. Un futuro bastante cortoplacista si se compara con la meridiana claridad con la que hablan de sus calendarios los corredores de los equipos World Tour. Para los ciclistas de los equipos Continentales, depender de las invitaciones de los organizadores no les deja mucho margen para una planificación más específica de la campaña, aunque “para nosotros los objetivos claros siempre son las ‘carreras de casa’. Pruebas en las que ya tienes confirmada la invitación desde el año anterior. Esas las tenemos definidas y son las importantes para el equipo. El resto, sean más o menos importantes, nos las tomamos como pruebas para acabar de preparar nuestros grandes objetivos y nuestros picos de forma. Lo bueno para nosotros son movimientos como el MPCC, que nos ayudan mucho para tener, sin que se me entienda mal, un poco de favoritismo. Este equipo, a pesar de la cuestión de la insulina, se mueve con una política de tolerancia cero y nos ayuda a entrar en algunas carreras”.
En este mismo sentido, cuando comparten carretera con los grandes nombres del pelotón “la verdad es que te sientes pequeño. Corres con los ciclistas que vas a ver por la tele en el mes de julio, pero no por eso tienes que frenar o sentirte inferior. Es un punto extra de motivación porque si consigues hacer tercer en la montaña como hice en Andalucía [por delante de Valverde N. del A.] es un punto de reivindicación que a mí me gusta mucho. Me acuerdo mucho de Verona cuando saltó del Burgos al Etixx y decía aquello de que ‘antes eran mis ídolos y ahora son mis compañeros de equipo y tengo la agenda lleno de sus números. Lo veo muy parecido. ¡Sin tener sus números, pero corriendo con ellos”. Dar el mismo paso que dio Verona y correr para un equipo World Tour “es algo que de momento no me planteo porque estoy muy bien aquí y no tengo la necesidad de buscar otro equipo. Ojalá este equipo siga muchos años y pueda continuar aquí. Además, creo que el año que viene correremos una gran vuelta. El objetivo de este equipo es correr el Tour en 2021”.
Objetivo, ganar
Lozano podrá comenzar la temporada de una manera tranquila ya que sus días marcados en rojo están un poco más adelante en el calendario. “Al equipo le gustaría que anduviera bien en Turquía y California en cuanto a la primera parte del año. Después, si todo va bien, tendré que preparar bien el USA Pro Challenge y la Vuelta a Gran Bretaña”. Pero, ¿qué es exactamente andar bien? “Este año tenemos que ganar una carrera sí o sí. Cada corredor tendrá que poner el 110% para ganar, al menos, una carrera. Eso es lo mínimo que queremos los corredores. Pero también es estar activos, estar presentes en escapadas, en momentos clave…”
Phil Southerland, patrón del equipo, aseguraba que espera que David Lozano dé este año un pasito más en su carrera. Para el corredor, ese pasito se traduce en “acabarme de adaptar a la carretera. En tener mejores sensaciones en las carreras. En tomar mejores decisiones en momentos clave. Acabar con esos ‘DNF’ que me sientan peor a mí que a ellos [en referencia a los responsables del equipo, N. del A.]”.
Lozano llegó a la ruta procedente del BTT y del ciclocross, esfuerzos, evidentemente, mucho más concentrados, por lo que se podría pensar que las carreras de un día serían su lugar preferido en la ruta, aunque “si hay alguna carrera de un día que se adapte a mis características, es decir, con media montaña y sin carreteras muy técnicas en las que siempre hay que pelear la posición, me irían muy bien. Por desgracia, no he tenido la oportunidad de ir como líder del equipo en estas carreras porque solemos ir con Mejías o Martijn [Verschoor] que son corredores mucho más experimentados. Sí me gustaría probar las carreras de un día a ver qué tal se me dan porque soy consciente de que lo de recuperar de un día para otro es una cuestión de años de adaptación. Ya no se trata de que sea joven o no, sino de que nunca lo he tenido que hacer”. Este invierno Lozano ha estado inédito en BTT y en ciclocross, una decisión que no ha dependido exclusivamente él. “Creo que este invierno me han querido calmar un poco…. ¡es que yo me caliento muy fácil! [ríe a carcajadas]. Me ponen una bicicleta de ciclocross delante y no sé hacer dos horas tranquilo y acabo haciendo más de dos horas ‘a fuego’. Disfruto mucho haciéndolo, pero este invierno me han echado un poco el freno, pero espero que el año que viene pueda hacer algo más. Quizá no llegar en plena forma a las carreras, pero sí hacer acto de presencia porque es una disciplina que siempre he querido apoyar como una disciplina profesional al cien por cien. Siento como si le hubiera perdido el respeto este año”.
La diabetes no penaliza
El Novo-Nordkis es un equipo con una característica muy especial. Todos sus corredores son diabéticos y, por lo tanto, deben de cuidar especialmente su alimentación y seguir unos tratamientos médicos específicos. Sin embargo, “no creo que la diabetes influya para nada en el rendimiento si la llevas bien controlada. Sí es cierto, sin embargo, que la diabetes, como cualquier otra cosa, mal controlada puede afectar negativamente. Lo que intentamos es demostrar es que pese a tener una enfermedad que no es fácil de controlar podemos llegar a donde queramos. En realidad, si comes mal te va a afectar en la carrera, pero no sólo a nosotros… a cualquiera. Lo más complejo es tener siempre bien calculado qué y cuánto puedes y necesitas comer en cada momento. Al final, cuando llevas tiempo con esto aprendes a hacerlo, llegas al punto que quieres y ya ni te acuerdas. No te afecta en absoluto”. Quizá, el ejemplo más claro que pudimos vivir el pasado año en cuanto a la manera en la que elementos externos pueden afectar a los corredores del conjunto americano en comparación con otros lo tuvimos en el calor extremo que todos sufrieron en el Tour de San Luis. “Ahí lo pasamos mal todos. ¡Cuando se jode el aire acondicionado, se jode para todos! [ríe]. Quizá haya circunstancias peores como cuando el pelotón va a mil por hora y a ti te toca comer y cuesta mucho tragarte una barrita”.
“Quiero ser un corredor significativo”
A sus recién cumplidos 26 años, David Lozano ha completado dos temporada en el pelotón de la ruta, tiempo suficiente para poder haberse marcado ya objetivos y sueños sobre la bicicleta. “Mi objetivo principal es ser un corredores significativo. Veo que hay gente como puede ser Pablo Lastras, que no ha ganado muchas carreras, pero todo el mundo habla de él como un gran ciclista. Creo que esto llena más que ganar muchas carreras”.
No ha pasado demasiado tiempo desde que a finales de 2011 a David Lozano le dicen que, debido a la diabetes, tenía que dejar la bicicleta. “Ahora lo veo lejos, pero sé que está todavía muy cerca. Fue un momento en el que te dices ¡Ostia! Ahora, ¿qué coño hago? [por primera y única vez durante la entrevista los músculos de su cara se tensan en un gesto entre serio y rabia contenida]. Yo veía que mi padre también era diabético y veía su control y la manera que tenía de afrontar las cosas y me decía ‘con esto yo no lo tengo tan claro’. No conocía la existencia de este equipo y al principio me puse a hacer experimentos con mi cuerpo. Comiendo ‘Snickers’… ¡de todo! Conseguí coger un nivel aceptable y fui a hacer mi primera carrera de ciclocross, que fue por Valencia. Gané la carrera y al día siguiente, en la carrera internacional, también acabé muy bien. En ese momento, me di cuenta de que si llevaba los valores controlados era capaz de andar bien. Posteriormente conocí a Phil [Southerland]. Ahora lo veo todo como una anécdota que duró poco más de mes y medio, pero fue muy duro. Gracias a Dios, la cabeza me aguantó”.
El mayor y más importante objetivo de este equipo es el de llevar un mensaje que inspire a todos los enfermos de diabetes. “En ese sentido yo lo tengo claro. En su momento, yo me sentí inspirado por Mejías. Desde ese punto para adelante, he seguido sus pasos y he aprendido de él y de todos mis compañeros en general. Ahora, yo me siento en deuda con el equipo y quiero ayudar a las personas que pueda en este sentido. Ojalá se pueda convertir en una cadena cada vez más grande y conocido. Esto puede ser similar a lo que ha hecho Armstrong con el tema de Livestrong, pero con enfermos de diabetes”.
El equipo Novo-Nordisk ofrece información y ayuda a enfermos de diabetes. Más información aquí.
David un gran ser humano lleno de vitalidad humildad y simpatia. Tuve y tengo el agrado de co ocerlo conversar co el y puefo decir que es un gran ejemplo ju to a sus compañeros de perseverancia valor y optimismo!!!. Desde San Luis Argentina siempre en mi corazon