Una mujer muere tras ser arrollada por un ciclista

La fallecida junto a su hijo © Het Nieuwsblad

La fallecida junto a su hijo © Het Nieuwsblad

Nicolás Van Looy / Ciclo21

El accidente, recuerda demasiado al protagonizado el pasado año por Johan Vansummeren en la pasada edición de la Vuelta a Flandes, cuando impactó violentamente contra una espectadora. Aunque la investigación posterior determinó que aquello fue un accidente sin culpables, lo cierto casi doce meses después es que tras pasar varias semanas en coma, Marie Claire Moreels, ha quedado paralizada de por vida. Ayer, mientras los profesionales negociaban los 193 kilómetros de la Kuurne-Bruselas-Kuurne, el drama volvió a visitar al ciclismo belga, en esta ocasión en una carrera de categorías inferiores.

Carine Govaerts, mujer del que fuera ciclista profesional entre 1979 y 1989 Ludwig Wijnants (ganador de la 7ª etapa del Tour de Francia de 1985) se encontraba en la cuneta de la carretera cuando sobrevino la tragedia. Con la intención de darle un bidón de bebida a su hijo, Arne Wijnants, de 22 años, dio un pequeño paso al frente. Wijnants rodaba en un grupo perseguidor que en ese momento luchaba por hacer contacto con la cabeza de carrera. En ese mismo grupo rodaba Jordi Van Dingenen, de 18 años, que al parecer no pudo evitar a Govaerts e impactó contra ella. El resultado es que ambos terminaron en el suelo, siendo la mujer la que se llevó la peor parte.

Jordi Van Dingenen

Jordi Van Dingenen

Evacuada rápidamente a un hospital por las asistencias sanitarias de la carrera, había perdido el conocimiento de forma inmediata debido a un fortísimo golpe en la cabeza producto de la caída que le produjo una fractura de cráneo. Finalmente ha fallecido este mediodía como consecuencia del impacto.

Los testigos del accidente que ya han declarado ante la policía, que intenta esclarecer las causas del accidente, aportan versiones contradictorias y, por el momento, es imposible establecer con claridad si fallaron las medidas de seguridad de la carrera, si todo se debió a una imprudencia o, simplemente, se trata de un nuevo caso de muy mala fortuna.

Mientras se espera a las conclusiones de la investigación, este nuevo incidente ha vuelto a levantar el debate sobre la seguridad que se debe de aplicar a las carreras ciclistas.

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