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Aida Nuño repasa para Ciclo 21 su fenomenal campaña invernal
Somos injustos. Y mucho. Seguramente, la mayoría de los aficionados y de la prensa deberíamos de reconocerlo y, de alguna manera, pedir perdón por ello. El deporte español, que brilla con luz propia en sinfín de modalidades y que ha dado al mundo a algunos de sus mejores referentes en la última década, está siendo un ejemplo claro de la injusticia con la que se trata a la mayoría a causa de la felicidad que nos producen las gestas de los elegidos. Y, no cabe duda, esta circunstancia es involuntaria. Que Pau y Marc Gasol protagonicen el salto inicial del All Star de la NBA. Que Rafa Nadal alcance el récord de 81 victorias consecutivas en tierra batida o de nueve triunfos en Roland Garros. Que Mireia Belmonte pulverice una plusmarca tras otra y albergue en su vitrina de trofeos más oro que las reservas de Fort Knox. Que Fernando Alonso nos hiciera expertos en aerodinámica aplicada y blisterings o grainings varios. Que Javier Fernández nos haya hecho familiares –Paloma del Río mediante– términos como triple axel, doble loop o el lutz. Todo ello son enormes alegrías que, por desgracia, ensombrecen la labor de aquellos que abren nuevos caminos. Porque, no nos equivoquemos. No habría un Gasol si no hubiera habido un Fernando Martín. No habría un Nadal si no hubiera habido un Sánchez Vicario. No habría un Fernando Alonso si no hubiera habido un De la Rosa. No habría un Javier Fernández… bueno, en este caso sí podemos hablar de la generación espontánea.
El ciclocross femenino español está viviendo esos primeros pasos y, como es habitual, su precursora está sufriendo el estigma de dar esos importantísimos pasos en una categoría olvidada y, encima, en la modalidad femenina. Pese a todo, Aida Nuño se siente, de alguna forma, bendecida. Cuenta con el apoyo incondicional de sus patrocinadores y los resultados en la temporada 2014/15 le van a permitir afrontar un nuevo año con más ambiciones. Su límite lo conoceremos con el tiempo, pero Ciclo 21 ha querido conocerla un poco mejor. Hablar de su presente y de su fenomenal recién concluida temporada. Nuño hace un pequeño alto en un descanso que está siendo más largo que otros años. Realista, no quiere dormirse en los laureles de su fenomenal campaña y, aunque el resultado ha sido más que positivo, se marca nuevos e importantes retos.
Los resultados le han acompañado este recién terminado invierno. ¿Podría resumir cómo han evolucionado sus sensaciones a lo largo de estos meses tanto a nivel físico como psicológico? ¿Acaba con mayor confianza en si misma que cuando empezó el año?
Ha sido una temporada intensa y con muchas experiencias nuevas. Empecé en octubre con tranquilidad, para ir mejorando poco a poco. Creo que a nivel físico he ido estando cada vez un poco mejor, aunque unos días de enfermedad la semana después del Campeonato de España me lastraron en la parte final. Pero en general ha sido un gran año, con importantes mejoras. Sin duda acabo con más confianza, porque me he visto peleando por puestos importantes y he visto de cerca que sí que se puede estar ahí.
¿Cuál fue, si lo ha habido, el punto clave para ese cambio mental?
Verme peleando por puestos en los que no había estado hasta ahora, y con gente de mucho renombre, me ha ayudado a coger una confianza que antes no tenía.
Ahora que conoce bien el ciclocross en España y en Bélgica, y siendo todos conocedores del abismo que nos separa, ¿qué le gusta de cada uno de ellos?
Al margen de lo que todos sabemos en cuanto al ambiente y el espectáculo que allí se genera, para mí la principal diferencia son los circuitos, completamente diferentes. Eso hace que la forma de correr y hasta la forma de entrenar tengan que ser distintos. Y es una de las cosas que más me gustan de correr las pruebas belgas. De correr en España destacaría que son carreras en las que ya tenemos formada una pequeña familia, son muchos años corriendo y son un buen punto de encuentro con mucha gente.
Nuño tiene motivos para sonreir
Recientemente dijo en una entrevista, “el ciclocross es un estilo de vida”. Si ya debe de ser complicado para un corredor, ese estilo de vida en el ciclismo femenino español debe de ser, como mínimo, poco rentable, ¿no?
Depende de en qué términos midas la rentabilidad. A mí me resulta rentable en muchos sentidos, me da alegría y satisfacción cada fin de semana, que es lo que siempre he buscado en este deporte.
Ha demostrado que con tesón, esfuerzo y valentía se pueden hacer cosas grandes entre las mejores del pelotón, pero ¿se puede hacer algo más desde la RFEC para que las cosas sean más fáciles para ustedes?
Lo primero que me gustaría decir, es que las reivindicaciones de este año no han sido una recriminación hacia la RFEC, aunque haya gente a la que le guste o le beneficie, vestirlo así. Se trata de acelerar un proceso lógico y en el que todas las partes relacionadas con el deporte tenemos nuestra responsabilidad. La RFEC es solo una de esas partes. De ellos necesitamos que reflejen en los reglamentos las pautas para un deporte sin barreras de género, y que velen porque se cumpla.
¿Qué pasó en el Mundial? ¿Simplemente no tuvo su día o hubo algún otro factor que influyó?
No salió el día deseado por varias cosas. La enfermedad de un par de semana antes no fue lo más idóneo en esas fechas, aunque llegaba bastante bien recuperada, pero con menos confianza. Y después la caída me descentró bastante. Tardé media vuelta en recuperar la rodilla después de una caída en una zona helada, y después no fui capaz de recuperar la concentración y tirar hacia adelante. Lo que más pena me da es que no conseguí disfrutar de una carrera que había preparado con mimo, pero buscaré más oportunidades.
Ha hecho toda la Copa del Mundo, algo que no es fácil de hacer a nivel de infraestructura. ¿Podría contarnos cómo le ha sido la aventura y con qué medios ha contado?
Lo más importante con lo que hemos contado es un equipo con ganas de trabajar por hacer las cosas bien y por ayudarnos a mejorar. Hacer la Copa del Mundo completa fue algo que nos pareció necesario al terminar la temporada anterior, y se trabajó para conseguirlo. Hemos tenido el respaldo principal de MMR y Spiuk, y el de otros importantes colaboradores que comparten con nosotros las ganas de mejorar internacionalmente.
¿Los resultados obtenidos han sido los que esperaba o han estado por encima?
El objetivo principal era meterse en el top-20 de las Copas del Mundo y acercarse a las quince primeras. Así que hacer un 13 y un 14, y lograr el 20 en la general estuvo francamente bien.
Aunque queda mucho, ¿cómo se plantea el año que viene?
De momento estamos descansando de esta temporada, y próximamente comenzaremos a definir la siguiente. Pero lo cierto es que mi objetivo es tratar de aprovechar todo lo que he aprendido este año. Esta temporada he hecho muchas cosas distintas, pero a veces los cambios requieren un tiempo para aprovecharse al máximo. Creo que el año que viene podría sacarle mucho jugo a todo lo aprendido en este.
¿Cree que hay jóvenes valores que puedan coger su testigo en el futuro a corto-medio plazo?
Bueno, en realidad no creo que yo tenga ningún testigo!. Pero sí, tenemos gente joven que puede hacer cosas muy buenas. Alicia González sigue progresando y este año ha dado un buen paso ganando unas cuantas carreras. Su rotura de clavícula nos impidió saber cómo podía haber terminado la temporada. Pero que no se descuide, porque por detrás llega Rocío García. Este año había hecho ya buenas carreras a partir de Igorre, pero aún así, en el mundial me sorprendió mucho. Tiene una facilidad y una seguridad al hacer las cosas que he visto en muy poca gente a su edad. Falta conocer su margen de mejora, pero sin duda tiene un “algo” especial del que pueden salir resultados al alcance de muy poca gente.
¿La preparación para la próxima campaña va a ser igual a la pasada o va a cambiar cosas?
No, voy a cambiar cosas. El año pasado estaba corriendo ya en marzo y este año quiero tener una primavera más tranquila. Sí que correré algo de carretera y puede que alguna de MTB, pero con más calma que el año pasado para llegar con más frescura al verano. De momento sigo de descanso, pero pronto iré decidiendo el calendario a seguir de aquí a octubre.
¿Cuáles van a ser sus objetivos en la campaña 2015/16?
Aún no tengo fijados los objetivos concretos, pero lo que tengo claro es que lo más importante será aprovechar todo lo que he aprendido este año, tanto dentro de las carreras como en los entrenamientos.
