E3 Harelbeke, los grandes a escena

Sagan es el último vencedor en Harelbeke

Nicolás Van Looy / Ciclo21

La A Través de Flandes, como sucede con algunas de esas clásicas situadas en mitad de la semana, fue una carrera en la que los actores secundarios de estas carreras pudieran demostrar a sus jefes y a los aficionados que están listos para tomar el testigo de los grandes nombres si la ocasión se presenta. Así, asistimos a la victoria más importante hasta el momento en la carrera de Jelle Wallays, un resultado que pocos o nadie podía imaginar –y menos el doblete que redondeó su compañero Edward Theuns– 200 kilómetros antes. Pero mañana la historia debería de ser completamente distinta. Las ausencias se reducen al mínimo y los grandes nombres volverán a la escena en la 58ª edición del E3 Harelbeke.

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Olvidada ya la polémica surgida con su cartel anunciador, es el momento de centrarnos en lo meramente deportivo. La mayor novedad en esta ocasión vendrá de la mano del nuevo final que los organizadores han tenido que preparar debido a las obras que se están llevando a cabo en el Marketplein de Harelbeke, lugar donde tradicionalmente se disputaba el triunfo. El Forestierstadion, campo de fútbol de la localidad, ha sido el emplazamiento escogido no sólo para esta 58ª edición ya que las obras que se han tenido que acometer para acondicionar esa zona para albergar la prueba deberán de ser amortizadas con la presencia de la prueba unas cuantas temporadas más.

Así, la nueva meta contará con una recta de más de medio kilómetro de longitud y nueve metros de ancho, aunque seguramente todos los favoritos sueñen con no necesitar de esa pista para disputar un sprint, sino de poder tomársela como una alfombra roja hacia la pancarta de meta con el sonido de los aplausos de fondo en reconocimiento a una llegada en solitario.

De la partida serán los ganadores de las seis últimas ediciones (salvo el vencedor de 2012, Tom Boonen) como son Peter Sagan (2014), Fabian Cancellara (2010 y 2011) y Filippo Pozzato (2009). El gran ausente, claro están será el ya mencionado Tornado Tom que, además de la de 2012, se ha adjudicado las ediciones de 2004 a 2007 de manera consecutiva.

Una vez más, aunque con más competencia, hablaremos de un Etixx-Quick Step como conjunto a batir. Niki Tersptra, segundo el pasado año, encabezará una escuadra que, como suele ser habitual contará con más de un plan B en caso de fallo de su líder, pero que vuelve a estar en el ojo del huracán tras el fiasco de Kwiatkowski en la A Través de Flandes. Peter Sagan (Tinkoff), Fabian Cancellara, Stijn Devolder (Trek), Lars Boom (Astana), Greg Van Avermaet (BMC), Mathew Hayman (Orica), John Degenkolb (Giant), Alexander Kristoff (Katusha), Ian Stannard, Geraint Thomas (Sky) o Boasson Hagen (MTN-Qhubeka) son sólo los más recurrentes nombres en la lista de rivales para la escuadra de Lefevere. Una lista en la que Sep Vanmarcke vuelve a brillar por su ausencia centrado como está en preparar su asalto a presas mucho más apetitosas e importantes. Una apuesta que, de no salir bien, podría suponer otra temporada frustrada para el belga. Tampoco estará, pese a que inicialmente anunciara su presencia, el británico Sir Bradley Wiggins, que ha optado por seguir su preparación de cara a la París-Roubaix con la Gante-Wevelgem.

Salvo el ya mencionado cambio en la parte final de la carrera, el recorrido apenas presentará variaciones importantes con lo que ha venido siendo lo habitual en las últimas campañas. Tras cubrir los primeros 32 de los 218 kilómetros de carrera los corredores afrontarán la primera de las 17 subidas previstas ascendiendo el Katterberg, todavía demasiado lejos de meta como para poder pensar en movimientos importantes. Estos, sin embargo, sí podrían producirse en la ascensión al Taaienberg, a 90 kilómetros de la llegada. De nuevo, muy lejos para pensar en algo definitivo, pero sí sería lógico pensar que esta subida podría suponer el inicio de la parte más trascendental de la jornada que podría explotar de manera definitiva en la concatenación del Paterberg y el Viejo Kwaremont y, sobre todo, en esa trampa menos conocida del Karnemelkbeekstraat que a más de uno podría sorprender por su dureza sostenida.

Las ascensiones finalizarán cuando resten únicamente 22 kilómetros y los corredores hayan llegado a la cima del Tiegemberg. No sería descabellado, viendo la entidad de los favoritos, pensar en una cabalgada en solitario hacia la meta, aunque en caso de que esto no se produzca sí parece claro que los aspirantes al triunfo habrán quedado ya reducidos a un grupo muy pequeño.

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[fuente: Procyclingstats]