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La bici no sólo sirve para correr y subir puertos, es un medio de transporte ideal para la ciudad. Con la aparición de las bicis eléctricas, las cuestas ya no son ninguna excusa para no usarla en ciudades “empinadas”. Si la gente se sintiera segura, incluso los desplazamientos desde las localidades del alfoz de muchas ciudades se podrían hacer en bici.
Los chicos de Xiclo han llevado más allá el uso de la bici y han puesto en marcha una empresa de reparto de paquetería en Valladolid, lo que se conoce como transporte de última milla.
El uso de la bicicleta para realizar este tipo de repartos tiene varias ventajas: cuentan con permiso para acceder a zonas peatonales en horarios restringidos a los vehículos a motor, pueden hacer uso de las zonas de carga y descarga como un vehículo más, no se pierde tiempo buscando aparcamiento, su mantenimiento es muy inferior al de una furgoneta a motor… En las ciudades, su beneficio es enorme, sobre todo para el resto de ciudadanos, pensad en una ciudad tranquila, libre de ruidos, humo, y donde no te juegues la vida en cada semáforo.
Los vehículos
Las bicis que utilizan no son bicicletas convencionales, sino que están diseñadas para poder transportar cargas de gran volumen y peso (hasta 180 Kg). Para ello algunos cuentan con asistencia eléctrica, que permita arrastrar tanto peso sin ser un portento físico.
Al mismo tiempo que ofrece una alternativa real al transporte tradicional con vehículos a motor, Xiclo desarrolla esta actividad con responsabilidad social. Su ilusión es convertir a las ciudades en lugares agradables para sus habitantes, contribuyendo al desarrollo económico del casco histórico, evolucionando hacia un modelo de “ciudad inteligente“.
Xiclo colabora para mejorar la calidad de vida en Valladolid poniendo sus recursos al servicio de iniciativas solidarias, fomentando la colaboración con otros ecoemprendedores y apostando por nuevas fórmulas de trabajo como el coworking, promoviendo el consumo de productos locales y ecológicos, reivindicando el uso de la bici como medio de transporte para alcanzar una movilidad sostenible, objetivo para el que colabora con el proyecto Smart City de Valladolid y Palencia.
