Seis días después del infausto incidente mecánico que sacó a Alejandro Valverde de la segunda posición de la carrera, Movistar Team ha regresado al podio del Tour de Francia 2013 en una de las cimas más míticas del ciclismo. Nairo Quintana se ha colocado en 3ª posición de la general tras ser el más fuerte de todos los favoritos en una decimoctava jornada con 172 kilómetros y seis puertos de montaña entre Gap y Alpe d’Huez. El colombiano rodó siempre en las primeras posiciones de un pelotón que, tirado por Sky, persiguió de inicio a una fuga de nueve hombres en la que entraba Andrey Amador, según informa el equipo telefónico
El costarricense no pudo seguir el ritmo de Moser (CAN), Van Garderen (BMC) y Riblon (ALM) -finalmente ganador- en el primero de los dos ascensos hasta meta, pero supo regular y esperar a un grupo de favoritos seleccionado a poco más de una treintena de unidades y en el que Rubén Plaza y Jonathan Castroviejo hicieron labor de desgaste en el Col de Sarenne (2ª). Acompañados de Amador, los tres azules condujeron al pelotón en una rapidísima aproximación al último paso por Alpe d’Huez, donde un primer ataque de Alejandro Valverde fue respondido por el líder Froome (SKY).
Descolgados Mollema y Ten Dam (BEL), en primer término, y Contador y Kreuziger (TST) después, Quintana fue el primero en responder un nuevo demarraje de Froome. Acompañado el dúo por Joaquim Rodríguez (KAT), los líderes se mantuvieron unidos hasta los últimos 5 km, cuando Froome quedó descolgado, lo que le haría ceder 1’06» con un Nairo que acabó pletórico y picó algunos segundos con Rodriguez para ser 4º en meta -con Valverde, 8º, justo tras Froome-. La ganancia sobre el dúo Saxo le lleva hasta el tercer cajón del podio -a sólo 21″ de Contador- con dos durísimas etapas alpinas por delante.
DECLARACIONES
Nairo Quintana (audio): «Ha sido una etapa fenomenal para mí. He conseguido subir posiciones en la general y el día ha sido muy positivo para el equipo. La etapa ha salido rapidísima y ha dejado a la gente con las piernas tocadas y aquí eran dos subidas seguidas al Alpe d’Huez y eso se ha notado al final de la etapa. Al final he tenido muy buenas sensaciones y hemos hablado para endurecer la carrera. Quiero darles las gracias a todos mis compañeros porque hacen un trabajo excelente, espectacular, y qué mejor responderles con lo que he podido hacer hoy. La etapa ya veíamos que se nos había ido y el objetivo era la general, mantener el puesto y si se podía, intentar avanzar algún puesto. No he visto cuando Froome ha levantado la mano. Me he ido hacia adelante con Joaquín Rodriguez y ya era más un mano entre nosotros para la general, porque Froome lleva muchísimo tiempo. Afortunadamente he podido avanzar hasta el podio, pero los rivales son muy fuertes y hay que estar muy pendientes porque te pueden atacar donde menos te lo esperes.
Mañana es una etapa muy dura, espero tener las mismas sensaciones de hoy y poder mantener esta posición. Las dos etapas que quedan van a ser decisivas. Esto todavía no ha acabado, pero me ha dado mucha tranquilidad ver que el equipo está tan fuerte. También me da moral ver que en la tercera semana todavía sigo a este nivel, aunque en carrera hay momentos de mucho sufrimiento y a veces hay que vencerlo más con la cabeza que con las piernas. A no ser que tenga un mal día, el maillot blanco está casi asegurado y ahora sí que el podio se ha convertido en un objetivo porque lo tenemos ahí, pero va a ser complicado con estos rivales».