El bilbaíno Aitor Oroza, el ciclista paralímpico vasco más laureado, ha decidido poner punto y final a sus 38 años a la alta competición en su categoría, tras una brillantísima trayectoria de 16 años en la élite del ciclismo adaptado.
La sede de Basque Team en Fadura (Getxo) ha acogido este jueves su despedida del deporte competitivo Acompañado por el director de Deportes del Gobierno vasco, Jon Redondo, el heptacampeón del mundo ha explicado que le produce «mucha pena dejarlo porque la bici ha sido mi vida. Ahora me toca iniciar una etapa diferente en la que tengo que empezar desde cero y tengo miedo porque no sé qué me espera fuera de la alta competición”, ha asumido.
Una revisión tras su última lesión fue el detonante que provocó que haya decidido abandonar la competición. «Los médicos me dijeron que lo tenía que dejar o bajar el pistón, y como no soy de los que bajan el pistón he creído que lo mejor es saber retirarse. Yo no puedo coger la bici para pasear porque me pico con mi propia sombra”, ha bromeado.
En su nueva etapa vital, Aitor Oroza tiene claro lo que quiere hacer más allá del deporte de competición: «Seguir apoyando a gente que está en mi misma situación, que no sale a la calle por miedo, o que piensa que no puede hacer deporte”. A este respecto, el ciclista paralímpico ha subrayado que “hay que saber pelear, porque aún hay mucha gente que no sabe lo que es el deporte adaptado, que piensan que una bicicleta adaptada de competición es un juguete”.
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